Banco Popular baraja proseguir con su estrategia de reducción de costes en aras de ganar eficiencia, lo que podría implicar un posible recorte de su red de oficinas y de su plantilla, que se abordaría, en cualquier caso, mediante medidas "no traumáticas", según indicaron a Europa Press fuentes de la entidad. El diario Expansión publicó ayer que este ajuste de personal podría llegar al 20% de la plantilla (3.000 trabajadores) antes de final de año.

El banco enmarca este posible ajuste en las medidas que lleva implementando en los últimos años para adaptarse al desafiante contexto en el que se desenvuelve el sector, y creen que cobra sentido después de la ampliación de capital de 2.500 millones acometida este año para reforzar su solvencia. La red de Banco Popular está compuesta por más de 1.900 oficinas, de las que el 17,2% está en Andalucía, el 14,6% en Cataluña, el 14% en Galicia, el 13,1% en Madrid y el 40,9% en el resto de comunidades autónomas.

Banco Popular recordó que entre 2001 y 2015 había recortado un 23,5% sus oficinas y un 17% su número de empleados, apostando, en la medida de lo posible, por medidas no traumáticas, como prejubilaciones y bajas incentivadas.