La elevada dependencia de las exportaciones a Reino Unido, de la recepción de inversiones y de su sector turístico sitúan a Aragón, Baleares, Canarias, Comunitat Valenciana, La Rioja, Murcia y Navarra como las comunidades que más sufrirán los efectos del Brexit. Del lado opuesto Galicia, con un músculo exportador muy fuerte -tiene más del 7% de cuota en España-, será la que menos padezca sus consecuencias, según un informe elaborado por el servicio de estudios del BBVA. La casi nula recepción de inversión neta británica y la escasa dependencia del turismo -tanto estacional como para el mercado de segunda vivienda- sitúan a Galicia en un lugar privilegiado.

Eso sí, a juzgar por los expertos de la entidad la automoción y el sector agroalimentario serán los que más padezcan la depreciación de la libra y la posible instauración de cuotas arancelarias. El motor, tanto de vehículos terminados como de componentes, es el segundo brazo exportador de la comunidad por detrás del textil y con la factoría viguesa del Grupo PSA como abanderado.

La dependencia del sector exterior gallego se solventa con una diversificación de mercados, entre los que destaca el francés. "A corto plazo, el canal comercial (bienes y servicios) y el financiero (volatilidad en mercados), pueden ser los principales mecanismos de transmisión". De ahí que el Brexit vaya a perjudicar a Madrid, un equivalente a la city en España, y a regiones donde la venta de bienes a Reino Unido (Aragón o Valencia) es más acusada.

Aún sin poder cuantificar los efectos a largo plazo -dependerá de cuánto duren las negociaciones entre Londres y Bruselas y cómo se materializa la desconexión-, para el BBVA el impacto sobre la economía española del deterioro en las previsiones de crecimiento del Reino Unido para el próximo año será acotado, de un máximo de cuatro décimas.