A las organizaciones que conforman la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) les unen dos deseos: su viabilidad y la unidad. Por eso ayer su presidente, Antonio Dieter Moure, logró arrancar de todos los bandos y por escrito su compromiso en favor de la patronal de mayor rango de la comunidad. Lo que no pudo conseguir fue el apoyo explícito de los presidentes provinciales de Pontevedra, Ourense y Lugo al plan de viabilidad, que es el peaje que requiere la banca para conceder financiación y, en última instancia, ayudar a evitar la quiebra. Dieter confía en que la declaración unánime de ayer sirva a las entidades como garantía y pongan sobre la mesa un crédito de 1,2 millones, un aval de casi 527.000 euros y una póliza de 357.400. La postura oficial de la CEG es que sí será suficiente; la de los críticos, que "estamos en el mismo sitio que ayer". De momento el ourensano aparca su dimisión, con la que amagó esta semana y que incluso avanzó a varios empresarios.
"La junta directiva ha adoptado por unanimidad formalizar su compromiso con la unidad de la Confederación de Empresarios de Galicia, así como con la viabilidad de esta institución". Esta fue la declaración que se suscribió en Santiago en una jornada con notables ausencias. Jorge Cebreiros (patronal de Pontevedra), José Manuel Pérez Canal (Ourense) y Jaime López (Lugo) no asistieron ni al comité ejecutivo -Dieter se quedó a solas con su homólogo en A Coruña, Antonio Fontenla- ni a la junta directiva posterior. La declaración es parca en palabras, pero no podrá ir más allá. "En lo que dice estamos de acuerdo, y nada más. No podemos ahora suscribir un plan de viabilidad contra el que nos abstuvimos hace menos de un mes", expone uno de los críticos con el patrón de la confederación.
Declaración escrita
"Claro que estamos a favor de la viabilidad de la CEG, pero también lo estábamos el lunes y hace seis meses. Lo que queremos es una viabilidad sostenible", lanza otro. El responsable de la patronal lucense explicó a FARO la razón de su voto. "Nuestra posición se envió por escrito, en favor de la unidad de la CEG y su viabilidad, pero no del plan que fue aprobado". Jaime López insiste en que Lugo "no lo comparte". "En el rotundo apoyo institucional a la CEG nos abstuvimos". Los críticos de Dieter entienden que la banca solo pedía la aprobación de las cuentas, presupuestos y el plan de viabilidad para dar el dinero, y eso se consiguió el 21 de junio. Cebreiros y Pérez Canal también remitieron un documento a Dieter en los mismos términos que la patronal lucense. La incógnita ahora es, otra vez, si para las entidades financieras es suficiente con las 46 palabras de la declaración institucional de ayer, el primer gran acuerdo unánime de los últimos meses.
Con lo que sí cuenta Dieter Moure, y probablemente ha sido la razón que lo ha amarrado al cargo, es con el apoyo incondicional de las organizaciones sectoriales. El secretario general de la Federación Gallega de Parques Empresariales (Fegape), David Sobral, cuenta con que el ourensano culmine su legislatura. "Tras seis meses de magnífica gestión, que agradecemos, la CEG seguirá avanzando en los tres años y medio de su mandato que tenemos por delante", manifestó a este periódico. El presidente de la patronal gallega volvió a tirar de diplomacia y se limitó a valorar la "lección de responsabilidad a la altura de las circunstancias" de los presidentes provinciales, incluso sin que suscribiesen su respaldo al plan de viabilidad.
Dieter había solicitado a Cebreiros, López y Pérez Canal que firmaran una petición para lograr el "apoyo de las entidades financieras en los términos que se contemplan en el plan de viabilidad". De momento, y si éste no se modifica, la unanimidad plena está lejos de desembarcar en la Confederación de Empresarios de Galicia.
