La Comisión Europea anunció ayer la apertura de un tercer expediente contra Google por abuso de posición dominante al sospechar que impone restricciones a páginas web terceras a la hora de ceder espacio a anuncios contextualizados de sus competidores. "Tener una posición dominante no es un problema para las normas europeas, se puede ser grande. Pero es ilegal abusar de esa posición poderosa para restringir la competencia, sea en el mercado que controla o en otro", resumió la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.

Según las cuentas de Bruselas, Google cuenta con una cuota de mercado de cerca del 80 % en el área de intermediario publicitario vinculado a las búsquedas online en el Espacio Económico Europeo (EEE), y en ese marco cuenta con acuerdos con "socios directos", a los que el Ejecutivo comunitario teme que haya impuesto determinados requisitos. Por ejemplo, exigiéndoles exclusividad y obligándoles a no ofrecer en sus espacios anuncios contextualizados, es decir, aquellos que se ajustan al perfil del usuario en función de sus búsquedas, de competidores de Google.

Bruselas también examina si se ha impuesto a terceros la visualización preferente de un número mínimo de anuncios de búsqueda de Google, con una cifra mínima de anuncios y colocados en el espacio más destacado de la página. Además, los anuncios de búsqueda competidores no se pueden mostrar por encima o cerca de los de Google. Finalmente, en este pliego de acusaciones la Comisión critica que se exija a las páginas terceras que cuente con la autorización de Google antes de introducir cualquier cambio en la visualización de los anuncios de búsqueda de la competencia.

La compañía, por su parte, reiteró que sus innovaciones y mejoras de productos aumentan y no limitan la elección de los consumidores comunitarios, ya que, de hecho, promueven la competencia. "Examinaremos los renovados casos de la CE y proporcionaremos una respuesta detallada en las próximas semanas", zanjó la empresa a través de un portavoz.