El ministro de Finanzas eslovaco y presidente del Ecofin, Peter Kazimir, ha abogado ayer por tener en cuenta el contexto "político y económico" a la hora de fijar la multa a España y Portugal por déficit excesivo, después de que la Comisión haya constatado que ninguno de estos dos países tomaron "medidas eficaces" para corregir el desvío.

"Cuando se decida sobre el tamaño de la multa, sería inteligente tener en consideración el entorno económico y político, y actuar en consecuencia", ha indicado Kazimir, a su llegada a la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la Eurozona en Bruselas.

Los ministros de la Eurozona abordarán este lunes de manera preliminar el dictamen negativo de Bruselas sobre España y Portugal y, ya a Veintiocho (Ecofin), adoptarán el martes la propuesta de la Comisión.

Si el Consejo valida el martes el dictamen del Ejecutivo comunitario, algo que ocurrirá "sin ningún drama", según fuentes europeas, se activará el proceso formal para que Bruselas cuantifique el monto de la multa.

En el caso de España, la multa puede oscilar entre 0 y 2.000 millones de euros e irá inevitablemente acompañada por la congelación de parte de los fondos europeos que le corresponden para 2017.

A partir del visto bueno del Ecofin al proceso sancionador, España y Portugal tendrán 10 días para presentar argumentos en contra de la sanción, un plazo durante el que también correrán los 20 días de que dispone Bruselas para poner una cifra a la multa.

A este respecto, Kazimi ha asegurado que tanto la Comisión como el Consejo van a tomar posición, porque encaran este problema "y no se esconden", a la hora de defender que la Eurozona tiene unas normas "que deben ser respetadas".

También el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, ha recalcado a su llegada al Eurogrupo que las normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) deben ser respetadas por los países para proteger su "credibilidad", si bien ha apuntado que se trata de reglas "inteligentes" que se adaptan a los escenarios.

Así, ha recalcado que el proceso sancionador por déficit excesivo está pensado para asegurar que se cumplen las normas, pero no es un "castigo", por lo que "nunca" serán aplicadas de manera que "fracture una recuperación o frene el crecimiento".