El Consejo Federal Pesquero (CFP) de Argentina ha autorizado a los barcos poteros a volver a salir a faenar el 25 de julio como medida excepcional tras la pésima campaña realizada este año en el caladero, con capturas medias de cinco toneladas al día por barco, cuando en una marea normal se faenan entre veinte y treinta. La medida, aprobada por el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep), permitirá a la industria pesquera gallega tratar de salvar el año de esta pesquería, considerado "el peor de la historia". Es una medida de gracia de la que podrán beneficiarse catorce buques de capital gallego, aunque de inicio el sector prefiere gastar pocos recursos hasta comprobar si hay biomasa suficiente.
Los buques de Pesquera Cruz del Sur, participada por Fandicosta, no han parado de faenar hasta la fecha, pero con poco éxito. "Hay muy poca", constatan desde Moaña sobre la presencia de pota (illex argentinus). "Estamos en niveles de 2010". Precisamente en ese año el CFP también autorizó una campaña extra para los poteros como consecuencia de las malas capturas, atribuidas entonces -como ahora- al fenómeno climatológico de El Niño. De acuerdo a la web especializada Golden Gate Weather, en 2009 y 2010 los efectos de El Niño se consideraron "moderados", con el índice ONI (Oceanic Niño Index) en valores de entre 0,5 y 1,3. Este año los investigadores han determinado que los valores ONI han estado entre el 1,2 y el 2,3 (lo normal está en medio punto arriba o abajo de uno).Los de 2016 son los parámetros más altos de la serie estadística, que arranca en 1950, y que evalúan la temperatura del mar.
Profand, con dos buques poteros en su filial argentina (Pesquera Deseado), enviará un barco al caladero a final de mes. Su estrategia es similar a otros actores del sector, que dan por hecho que muchas empresas no se acogerán a esta medida excepcional. "Van a ir pocos y debería de dar". La industria de Vigo y su área de influencia, la mayor de España en elaboración y comercialización de pota, ha sorteado esta crisis con la búsqueda de materia prima en caladeros alternativos (Vietnam, California e incluso Holanda) y trasladando al consumidor la subida de precios. La tonelada cuesta ese año un 56% más que hace un año. "Los precios están por las nubes, y no sé si podrán subir más. En cuanto se equilibre con el del calamar dejará de ser rentable adquirir pota", explica un trader de Vigo.
Según los datos de la Comisión Técnica Mixta del Frente Marítimo, facilitados a FARO, el Grupo Nueva Pescanova opera cuatro poteros a través de su filial Argenova y las sociedades Pesquera Arnippo y Pesquera Latina. Fandicosta suma cuatro más, y es con la multinacional de Chapela la compañía que más apuesta por el illex. Vieirasa tiene otros dos, los mismos que la subsidiaria local de Grupo Profand y la de Iberconsa. Altamare, antigua filial de Pereira y ahora propiedad de los dueños de la conservera Albo, suma un décimo quinto buque dedicado a esta especie.
Mira, el "dolor de cabeza" de la banca pública lusa
- El exprimer ministro José Sócrates lo calificó como "proyecto de interés nacional prioritario", pero la macroplanta de rodaballo que construyó Pescanova en Portugal es ahora el "dolor de cabeza" de Caixa Geral (CGD), una entidad pública lusa con 2.300 millones de créditos morosos o de dudoso cobro. El "dolor" lo atribuye la prensa portuguesa, que acaba de divulgar que la entidad ha perdido ya 23,8 millones con el proyecto de Acuinova Actividades Piscícolas, y suma otros 36,1 millones en créditos con escasas probabilidades de recuperar. Correio da Manhá ha identificado a la planta acuícola como uno de los mayores agujeros de CGD.Su construcción recibió casi 45 millones de subvención pública del Ejecutivo portugués. Pescanova negocia ya su venta con un comprador con el objetivo de deshacerse de la factoría en un año, como avanzó FARO en exclusiva.
