La eficacia del plan de viabilidad aprobado a la carrera por la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) amenaza con desaparecer por incomparecencia de las cinco entidades financieras que han de evitar su quiebra. La dirección de la patronal, con Antonio Dieter Moure al frente, todavía no ha recibido el veredicto de la banca sobre si el plan de recortes -el tercero de Dieter- es válido para sustentar la -también la tercera- hipoteca sobre la sede por 1,2 millones de euros. "Lo están estudiando todavía, no nos hemos reunido porque están hablando entre ellos", apuntó el presidente de la CEG ayer a FARO. A 31 de este mes la patronal tendrá que despedir a cinco empleados, tal y como consta en el programa de ahorro, y no ha empezado a negociar con ellos ni dispone de fondos para abonar el finiquito de 74.679 euros. También ha vencido la cuota trimestral de la hipoteca, de 80.000 euros, con lo que la deuda supera al menos los 290.000 euros.
En el seno de la patronal algunos miembros admiten su "desconcierto" ante la "pachorra" de la dirección ante su crisis económica. "Se aprobó a toda prisa el plan de viabilidad para empezar a negociar con los bancos, pero no sabemos nada". Los recortes (bajada de salarios y ocho despidos) se aprobaron el 21 de junio, y Dieter había anunciado un road show el día 23 por los bancos para convencerlos de la viabilidad de la CEG. Finalmente canceló esta visita al pool bancario, y hasta hoy. Han pasado cuatro semanas desde que Abanca, Santander, Popular, BBVA y Sabadell tienen el documento -se les proporcionó antes de su validación-, y el dinero a la patronal no llega. El presidente de la CEG no apuntó a preguntas de este periódico ningún plazo, y fuentes de la junta directiva aseguran que no han recibido noticias en las últimas semanas.
La parte laboral
Con el cisma interno en un aparente segundo plano, es la plantilla la que calienta los ánimos en la confederación empresarial. Una de las trabajadoras, afectada además por los cinco primeros despidos, va a pleitear contra la CEG por "daños y perjuicios", y exigirá una indemnización de 45 días por año, según pudo saber FARO en fuentes próximas a la dirección. Esta semana la empleada y la empresa celebraron un acto de conciliación en la Sección Provincial de Mediación, Arbitraxe e Conciliación (SMAC) de Santiago, que terminó sin avenencia. El litigio se resolverá ahora en los tribunales.
Entre el personal aseguran que no será la última demanda laboral al filtrarse a los medios el número de despidos y fecha de cancelación de contratos, las cuantías salariales de cada uno de ellos y la supresión de departamentos. Con el ejercicio de 2015 cerrado con beneficios, muchos empresarios dudan de que sea factible, como calculó el redactor del plan de viabilidad, acometer despidos por causa objetiva y a veinte días de indemnización por año. Además, dos empleados están de baja, y una tercera trabaja a media jornada para cuidar de su hijo. El resultado de explotación y antes de impuestos previstos para 2016 (y hasta 2019) también es positivo, así que tampoco hay pérdidas previstas. Para los críticos con Dieter Moure, que ha asegurado que lo peor de su plan es la reducción de plantilla, la CEG tendría que negociar con los trabajadores salidas pactadas ante la imposibilidad de sufragar todos los salarios y, en última instancia, de costear las indemnizaciones. La patronal gallega gasta al mes 60.023 euros en sueldos.
El pulmón de la banca es el único que puede apagar tantos fuegos. Los 1,2 millones de euros que pide la CEG cancelarían "todas las deudas" actuales, "más todos aquellos gastos extraordinarios derivados de la reestructuración". A mayores la patronal urge un aval bancario por otros 526.827 euros para hacer frente al expediente de devolución abierto por la Xunta por incumplimiento parcial del Plan Pexga (otros 122.158 euros los devolverá en cinco anualidades). Y, por último, solicita una póliza de crédito "sin coste alguno" de 357.407 euros para pagar las deudas con las ocho plataformas del Pexga. La CEG confía en cargar los gastos financieros de esta póliza al propio convenio Pexga, de ahí que el plan asegure que sale gratis, extremo que descartan en parte de la junta directiva y en el propio Igape.
