El langostino es el foco que ilumina el futuro del grupo Nueva Pescanova al calor del incremento de la demanda y la mejora de los precios. Pero otros operadores también quieren aprovechar el viento a favor. Es el caso de las ecuatorianas Industrial Pesquera Santa Priscila y Omarsa, que compiten contra la mayor filial de Pescanova en este producto, Promarisco. Ambas han anunciado planes de expansión de sus factorías de Guayaquil para rentabilizar el auge de las compras procedentes de China y endurecer así la competencia al grupo gallego.
Desde Pescanova han confirmado a FARO que la crisis desatada en 2013 frenó el crecimiento de Promarisco, que hasta entonces era el primer productor del país. Según los últimos datos facilitados por la empresa, en 2012 produjo casi 32.000 toneladas, frente a las 20.000 del año pasado. Pero la filial, según las mismas fuentes, "ya ha recuperado el nivel del 2012 (en junio) y continuará incrementando su oferta de exportación" gracias a la capacidad de su planta (450 toneladas al día, la mayor del país y la "mejor tecnología de congelación") y el "impulso creciente" de Nueva Pescanova. Las ventas de langostino representan la mitad de los ingresos de la compañía, de ahí que negocios como el del rodaballo sean meramente complementarios y se vaya a vender la factoría de Portugal, como avanzó FARO en exclusiva.
