El expresidente de Novagalicia José María Castellano afirmó ayer, tras declarar en la Audiencia Nacional por el caso Ausbanc, que había entidades que cedían a las extorsiones de la falsa asociación de consumidores y "pagaban desde hacía 20 años" para no sufrir críticas.

Castellano compareció como testigo ante el juez Santiago Pedraz como uno de los directivos de banca que se negó a ceder a las extorsiones y sufrió una campaña de acoso a partir de ese momento.

Según explicó, cuando llegó a la presidencia del banco, Ausbanc le mandó una carta con un artículo muy positivo sobre él y al preguntar de qué se trataba le dijeron que tuviera "cierto cuidado porque había muchos rumores de que cobraban dinero del sector bancario".

A su banco, dijo, le pidieron 300.000 euros anuales "como chantaje", pero se negó a pagar.