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La industria de automoción

La viguesa Marsan instala una planta de producción en Valença

La compañía viguesa se instalará dentro de la fábrica de su cliente, con un contrato de servicio por diez años - Prevé invertir 1,3 millones y crear unos 50 puestos de empleo

Sede central de Marsan Transformaciones Superficiales en el Parque Tecnológico de Vigo. // Ricardo Grobas

La compañía viguesa Marsan Transformaciones Superficiales abrirá en los próximos meses una unidad de recubrimientos superficiales (pintura en polvo) en el parque industrial de Valença do Minho para dar servicio a un proveedor de capital español ubicado ya en este polígono, según confirmó la empresa a FARO. La nueva línea se instalará dentro de la propia fábrica del cliente, con el que Marsan ha firmado un contrato por diez años prorrogable, y supondrá una inversión aproximada de 1,3 millones de euros y la creación de entre 40 y 50 empleos en tres turnos de trabajo. Con el salto a Portugal, Marsan da un paso más en su plan de internacionalización, que arrancó hace unos años con su implantación en México y que seguirá con nuevos proyectos en Marruecos, República Checa y Reino Unido.

La apertura de este centro en Valença responde a necesidades industriales y logísticas de la propia Marsan -cuyas instalaciones de pintura en polvo en la central de Valladares están al 100% de ocupación- y de su cliente, que ha conseguido un importante lote de trabajo con los asientos de la próxima generación de vehículos comerciales ligeros del Grupo PSA, el proyecto K9. La nueva línea de pinturas Epoxi (para el tratamiento anticorrosivo de componentes metálicos) se instalará en la propia factoría del cliente (indoor), una fórmula que Marsan y su socio industrial Izmar ya utilizaron en México con su segundo centro de pintura en polvo en territorio azteca, que se encuentra en las propias instalaciones de la multinacional británica GKN Driveline, lo que genera importantes ahorros en logística.

La inversión en el centro de Valença, que estará operativo en el segundo semestre de 2017, ronda los 1,3 millones de euros, con una previsión de entre 40 y 50 puestos de empleo cuando esté a pleno rendimiento en tres turnos de producción. Marsan, presidida por el presidente de la Fundación Clúster de Empresas de Automoción de Galicia (Ceaga), José Luciano Martínez Covelo, emplea en la actualidad a cerca de 200 trabajadores entre las instalaciones centrales del Parque Tecnológico y Logístico de Vigo (unas 100 personas) y las dos plantas que tiene en México en alianza con Izmar (Grupo IZ) y la firma mexicana Ferrebaztan. La facturación del grupo asciende a 13,5 millones de euros (8,5 millones en Valadares y 5 en México) y la estimación de su equipo directivo es alcanzar los 30 millones en un periodo de cinco años.

Marsan quiere crecer por vía orgánica y con posibles compras de empresas y ha puesto en marcha un nuevo plan estratégico para ordenar su crecimiento en dos fases: la primera para el trienio 2016-2018, y la segunda, entre 2018 y 2025. Además de México y Portugal, la compañía planea nuevas instalaciones en Marruecos, República Checa y Reino Unido, aunque este último destino está ahora en estudio a la espera de las posibles consecuencias que puede tener el "Brexit" en la industria automovilística. Una de las ventajas de la compañía viguesa a la hora de emprender su internacionalización es que el diseño de las instalaciones es propio y que éstas tienen un alto nivel de automatización. La actividad de la firma se divide entre la transformación metálica, revestimientos superficiales, ensamblajes y logística de entregas, y entre sus principales clientes están Benteler, Snop, Grupo Antolín, Plastic Omnium (Inergy), MGI Coutier, Viza y Estampaciones Rubí.

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