El fin del mandato del actual Gobierno en funciones y los plazos de formación del próximo ejecutivo amenazan con retrasar más allá de septiembre la subasta de primas eléctricas a la que optan empresas como Alcoa para abaratar su recibo a cambio de ofrecerse a reducir o cesar su consumo energético en caso de emergencia (interrumpibilidad).

El Ministerio de Industria trabajaba con la hipótesis de repetir el esquema del año pasado, cuando esa puja para repartir los incentivos de este 2016 se celebró entre los últimos días de agosto y los primeros de septiembre. Ese plazo es el límite, según las empresas que participan en el proceso y que por su sistema de producción tienen un consumo eléctrico intensivo, que les permite fijar con tiempo los precios a los que va a conseguir producir y cerrar contratos comerciales del siguiente ejercicio.

La convocatoria de esa puja es prolija en trámites previos, que todavía no han sido finalizados y, como en abril aseguró el director general de Red Eléctrica de España (REE), Miguel Duvison, exigían que el Ministerio de Industria aprobase una resolución que rija los aspectos técnicos de la convocatoria antes de la llegada de julio.

Tras las elecciones de mañana, el Gobierno de Rajoy seguirá en funciones hasta finales de julio, dado que está previsto que las Cortes se constituyan el día 20, pero a partir de mañana Industria sólo dispondrá de cuatro días hábiles para aprobar una regulación antes de julio. El año pasado la resolución fue aprobada el 10 de julio, con la apertura de un plazo de alegaciones de seis días y el Ministerio llegó sin embargo a tiempo.