El fabricante japonés de automóviles Mitsubishi presentó ayer sus previsiones para el conjunto del presente ejercicio fiscal 2016-2017 (de abril de 2016 a marzo de 2017), que contemplan unas pérdidas de 145.000 millones de yenes (1.225 millones de euros al cambio actual) por el impacto del escándalo de los consumos erróneos de combustible en algunos modelos.