La multinacional francesa Imerys ha decidido cancelar la división de automóvil de su planta de A Guarda (Imerys Kiln Furniture España), especializada en productos cerámicos refractarios, para lo que ha anunciado el despido de 18 de los 80 empleados que tiene en las instalaciones de As Cachadas, según indicó a FARO el presidente del comité europeo de IKF, Carlos Pérez (CC OO). Se trata de una división de negocio que comenzó a desarrollarse hace nueve años y que estudiaba el uso de cerámica refractaria en los componentes de motorizaciones diésel.

Según señaló Pérez, el pasado 13 de junio comenzó el periodo formal de negociación de un expediente de regulación de empleo colectivo para la rescisión de contrato de 18 trabajadores de la planta de IKF-España. "Es una situación totalmente inesperada después de un trabajo continuado durante estos 9 años, con avances y una fuerte inversión del grupo, en especial en este último año (en torno a los 600.000 euros)", reconoció. "Retiran el proyecto debido a su incertidumbre futura en el mercado", explicó el presidente del comité, que lamentó que "la actitud de la empresa no está siendo acorde a la situación, intentando hacer un ahorro de costes a cuenta de las indemnizaciones de los trabajadores".

El grupo Imerys tiene 16.500 empleados y 250 centros de trabajo repartidos por cincuenta países, por lo que al presidente del comité europeo le cuesta creer que no se pueda recolocar a estos 18 trabajadores, todos del Baixo Miño. El origen de esta planta cerámica refractaria (fabrican las piezas de las que se componen, por ejemplo, los interiores de los hornos) de A Guarda se remonta a hace 116 años, aunque desde hace 25 forma parte del consorcio galo.