El pasado viernes el grupo asiático Shanghai Kaichuang ejecutó la transmisión de la titularidad de los activos de la conservera viguesa Albo tras haber desembolsado cerca de 61 millones de euros. Un proceso ejecutado "con éxito", como destacó la compañía ayer en su página web. La intención del holding asiático es de lanzar nuevos productos con la histórica marca para tener "más variedad" en el mercado europeo y sellar así "una historia de éxito" para la conservera, fundada en Vigo en 1869.

"La exitosa compra busca extender la cadena industrial" basada en los túnidos, para lo cual Shanghai Kaichuang levantará en Zhoushan una factoría de más de 60.000 metros cuadrados, como avanzó FARO en exclusiva, y que se llamará Rimpac Marine Food Limited. Como constaba en el plan de negocio de la nueva Albo, los inversores chinos han decidido continuar confiando en el equipo gestor de la conservera para evitar que el cambio en el accionariado afecte a la producción. "Queremos garantizar el normal funcionamiento pese a la transferencia de la empresa", expuso la compañía en la misma nota a los medios.

Shanghai Kaichuang cuenta con reducir el gasto en aprovisionamiento de materias primas ya que actuará como un proveedor directo de atún para las factorías que Albo tiene en Vigo, Celeiro y Tapia de Casariego (Asturias). Su aspiración es la de convertirse en un gigante mundial en alianza estratégica con Tri Marine, uno de los mayores proveedores de atún de Estados Unidos.