Hijos de Carlos Albo ya es oficialmente propiedad del grupo chino Shanghai Kaichuang. El consejo de administración de la conservera gallega, con instalaciones en Vigo, Celeiro y Tapia de Casariego (Asturias), presentó ayer su dimisión y procedió al traspaso de la propiedad al gigante asiático, que mantendrá los 150 empleos de Vigo y se ha fijado como meta alcanzar un volumen de negocio de 100 millones de euros en un plazo de tres años. "Shanghai Kaichuang ya es dueño de Albo; ahora a trabajar a tope para cumplir el plan", indicó ayer a FARO un asesor de los nuevos propietarios en la compra. Shanghai Kaichuang ha pagado casi 61 millones de euros por Albo.

Los antiguos accionistas de la conservera viguesa y representantes de la compañía asiática se reunieron ayer por la mañana en la sede de Jacinto Benavente para formalizar la operación de venta. El consorcio chino, una compañía pública propiedad del gobierno provincial de Shanghai, es un operador gigante en el sector pesquero internacional (ha hecho adquisiciones de flota y plantas de procesado en varios países, como Argentina) y es armador de una importante flota atunera que faena en diferentes caladeros. Hasta ahora carecía de industria conservera.

Shanghai Kaichuang prevé, con la ejecución de medidas financieras y comerciales, que Albo supere los 100 millones de facturación en 2019, un 19% más que a cierre de 2015 (86,6 millones) y otro 22,3% más que en 2014 (84,4), como avanzó este periódico. La subida en los gastos de explotación será más atenuada, del 14%, ya que el holding chino pretende actuar como una especie de proveedor directo para las plantas de Albo en España. "China tiene la mayor flota pelágica del mundo", explican los directivos de Shanghai Kaichuang, y la posición privilegiada del nuevo dueño de la conservera le permitirá "conseguir una integración vertical del mar a tierra" y "construir una cadena industrial completa".

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Tras la compra, el grupo chino "podrá vender el atún de aleta amarilla (yellowfish tuna) directamente a Albo" para reducir los costes derivados del uso de intermediarios, minorar el riesgo de las fluctuaciones de precios y, finalmente, elevar el beneficio de la conservera. El gasto anual de la empresa en materias primas ronda los 38 millones al año. El resultado neto de Albo fue de 4,17 millones de euros en 2015, pero si se cumple este plan estratégico aumentará casi un 44%, hasta los 6,02 millones en 2019.

Shanghai Kaichuang reconoce que la compra de Albo resulta "estratégica" como "palanca" de entrada del grupo en el mercado de la Unión Europea, y coloca a Calvo como primer rival en España. Con la adquisición de la conservera los inversores chinos se hacen también con la participación de Albo en Aucosa Eólica, Facore, Aquarium, Aucosa, Ciudad de la Pesca de Vigo SL y acciones del Santander valoradas en 35.445 euros.