La ministra de Empleo en funciones, Fátima Báñez, avanzó ayer que, desde 2012 y hasta abril, han aflorado en España 360.000 empleos que estaban en la economía sumergida, y añadió que la lucha contra el fraude laboral ha ahorrado 15.600 millones de euros.

Durante la presentación de un informe sobre empleo, la ministra también subrayó que se han detectado 202.000 conversiones de contratos temporales irregulares en indefinidos. Además, las autoridades laborales han denunciado más de 5.000 empresas ficticias que tenían por única actividad defraudar.

Báñez defendió que el empleo de calidad "empieza por un contrato", ya que sin él "no hay derecho ni a salario mínimo, ni a jornada máxima, ni a vacaciones, ni prestación por desempleo", siendo el empleo irregular "el mayor ataque a la calidad del empleo".