El próximo modelo que se lanzará en la planta de Madrid del grupo PSA tendrá carácter vigués. El centro de Balaídos asumirá en este lanzamiento la producción de chapa para las carrocerías del proyecto bautizado provisionalmente como F3, que comenzará a fabricarse hacia finales de 2017, según ha podido saber FARO. Balaídos se encargará de la estampación de las chapas, proceso que en la actualidad, para el Citroën C4 Cactus (proyecto E3), realiza la multinacional española de componentes de automoción Gestamp. Este cambio se enmarca en el programa desplegado por PSA para aunar sinergias entre los tres centros del polo ibérico (Vigo, Madrid y Mangualde) aprovechando al máximo la capacidad industrial instalada.
La decisión del grupo supondrá una mayor carga de trabajo tanto para el taller de embutición de Balaídos, cuyas últimas mejoras implementadas (para agilizar el cambio de útil y lograr mayor cadencia de estampación) han sido claves para conseguir esta producción extra, así como para todo el área logística por los envíos desde Vigo al taller de ferraje de Villaverde para la confección de las carrocerías. El centro de Madrid que dirige Óscar Fernández Puente no es una planta terminal (como Vigo, Sochaux o Poissy), es decir, carece de unidad de embutición, por lo que tiene que proveerse de chapas conformadas en externo. Para el actual modelo de Villaverde, el Citroën C4 Cactus, es una planta del grupo Gestamp la que suministra el material preparado.
PSA-Vigo tomará el relevo con el siguiente lanzamiento, el del proyecto F3 (que algunas fuentes aseguran que se trata de una evolución entre el C4 y el C4 Cactus, aunque está sin confirmar), cuya fabricación arrancará a finales del próximo año. La decisión de que sea Balaídos y no un proveedor externo la que estampe la chapa para las carrocerías busca un mayor aprovechamiento de la capacidad industrial del polo ibérico que lidera Vigo y a la vez un ahorro de costes, según ha podido saber FARO. La planta gallega también suministra el material al centro portugués de Mangualde para la generación actual de Berlingo y Partner, y hará lo mismo con el proyecto K9.
El polo ibérico de PSA se puso en marcha en enero de 2015 para coordinar la estrategia industrial de las plantas de Vigo, Villaverde y Madrid y de esta manera aunar sinergias y ahorrar costes. El ente, dirigido por el director de PSA-Vigo, Yann Martin, tiene competencias en materia industrial, logística y también de aprovisionamiento, y representa a más de 9.000 trabajadores. Tras su puesta en marcha y gracias a los respectivos planes de competitividad realizados en las plantas (que conservan su autonomía), las tres han recibido atribuciones para los próximos años (K9 para Vigo y Mangualde; V20 para Vigo, y F3 para Madrid).
Juicio en el TSXG
La sección sindical de la CUT en PSA-Vigo confirmó ayer que el juicio contra la empresa y los tres sindicatos firmantes del último plan de flexibilidad será el 11 de julio en la sala de lo Social el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, como avanzó FARO. Su portavoz, Vítor Mariño, explicó que el proceso se dilató por la "chapuza" del acuerdo firmado, que mezcla expedientes de regulación de empleo temporales y de extinción, y denunció que este último ERE está paralizado porque "ni ellos mismos están seguros de que sea legal". La empresa, por su parte, asegura que sí tiene "todas las garantías legales", que sí se está aplicando (de hecho hoy se celebrará una reunión de la comisión de seguimiento) y que responde a "una fuerte reclamación por parte de la plantilla", en alusión al colectivo de trabajadores de mayor edad. Fuentes de UGT y CC OO también refrendaron la legalidad del ERE.
