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Impresoras 3D para la automoción gallega

Doce "pymes" del sector plantan cara a los desafíos de la industria 4.0 con un proyecto cooperativo abanderado por el clúster - Apuestan por la robotización y la digitalización

Instalaciones de la firma Inplasor Galicia, en San Cibrao das Viñas.

Doce pymes gallegas del sector de automoción han plantado cara a los desafíos de la cuarta revolución industrial con un proyecto cooperativo que apuesta por la automatización, la robotización, la personalización de productos y la digitalización. Abanderadas por el clúster y con el apoyo del Centro Tecnológico de la Automoción Gallega (CTAG), este grupo de empresas de capital 100% gallego ha conseguido el reconocimiento de la Consellería de Economía, Emprego e Industria. Entre sus integrantes destacan los casos de la ourensana Inplasor Galicia, que se volcará en la impresión 3D para la elaboración de prototipos reduciendo costes y tiempos, y de la viguesa Tecdisma, que tratará de aportar a todos sus productos tecnologías 4.0.

Forman parte del proyecto las viguesas Marsan, Izmar, Kaleido, Galipol, Tecdisma y Pirelo; las porriñesas Proa y Ledisson y las ourensanas AMG, Tecnogap, Hispaplasti e Inplasor. La iniciativa cubre hasta doce ámbitos de actuación industrial, ya que cada una de las compañías plantea diferentes inversiones para adaptarse a la industria del futuro. En total, las compañías han propuesto una inversión de cerca de 3 millones de euros, invirtiendo un promedio de 227.000 euros cada una. Las inversiones abarcan gran variedad de tecnologías como la automatización total o extendida, la intercomunicación máquina-máquina, la robotización y robotización colaborativa, digitalización, sensorización y actuadores mecatrónicos, el internet de las cosas, equipos y máquinas o personalización de productos, entre otros.

En el caso de Inplasor, empresa ubicada en el polígono de San Cibrao das Viñas y que se dedica a la fabricación de piezas plásticas, a su ensamblaje y al desarrollo de moldes, busca reducir tiempos y costes a través de tecnologías 4.0 para acceder a nuevos proyectos y huir del fantasma de la deslocalización. Una de las líneas de actuación propuestas es la impresión 3D para la elaboración de prototipos y de útiles y herramientas, así como la introducción de robots y automatismos y sensomotores (en su caso, para la reducción del consumo eléctrico). Otro caso destacado por el clúster es el de la viguesa Tecdisma, que se dedica al diseño, fabricación, montaje y puesta en funcionamiento de maquinaria especial, y que quiere aplicar a sus productos tecnologías 4.0.

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