La firma del Tratado de Libre Comercio entre Europa y Estados Unidos (TTIP, por sus siglas en inglés) estará sujeto a que no se vean afectadas las "líneas rojas" marcadas por la Unión Europea, que tienen que ver con un mantenimiento de la calidad del empleo, la salud y el respeto al medioambiente. Así lo aseguró ayer en Vigo, Jochen Müller, analista político de la representación de la Comisión Europea y experto en el acuerdo, que explicó que las pymes gallegas se abrirían al mercado estadounidense.

En un acto celebrado en la Cámara de Comercio de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía de Arousa, Müller aseguró que las 300 pymes del textil gallego y las de automoción que trabajan para la planta del Grupo PSA en la ciudad olívica, serían un ejemplo perfecto de las firmas que tendría su oportunidad en EE UU.

En este sentido, aseguró que el TTIP servirá para bajar aranceles, evitar trabas administrativas y reducir la duplicidad de inspecciones que pasan los productos que son comerciados entre ambos países.

Por otro lado, el experto aseguró que es "complicado" pero no "imposible" que este tratado se apruebe antes de que finalice el año 2016, aunque dependerá también de lo que suceda en las elecciones del país americano.