Los trabajadores de Fandicosta que se acojan al Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a lo largo de este año deberán presentar la declaración de la renta en 2017 aunque sus ingresos no lleguen al mínimo establecido por ley, ya que la prestación por desempleo -que percibirán cuando pasen al ERTE- está considerada para Hacienda como un segundo pagador. Por este motivo, y teniendo en cuenta que el salario máximo por convenio en la compañía es de 20.433,56 euros anuales, la intención de la plantilla es de que el Fisco considere que existe una circunstancia excepcional en su situación y no les obligue a hacer la declaración y devolver dinero. Y para ello el comité de empresa quiere que medie la propia empresa con la Agencia Tributaria.

Esta iniciativa la abordarán empresa y sindicatos la próxima semana en la comisión de seguimiento del ERTE, según pudo saber este periódico en fuentes del comité. De momento solo una quincena de trabajadores del grupo no han sido recolocados en alguno de los tres centros de producción habilitados: Moaña, Vigo (Casa Botas) y Vilagarcía (en la antigua Friporto). A los trabajadores derivados a esta última localización se les considerará que el tiempo de traslado compute como horas trabajadas, y percibirán un fijo diario de veinte euros. La compañía está nutrida de materia prima por el momento, y aún ayer descargó pez espada en Domaio el buque Tania María.