Grupo Pereira ya puede anunciar conservas en su catálogo de productos. La compañía viguesa oficializó ayer la compra del 100% de Conservas Portomar, una firma joven -se constituyó en 2002- pero con una fuerte implantación en los lineales de alta gama y delicatessen. Pereira se adentra así dentro de una división desconocida, la de la conserva, y que ambicionaban en la calle Jacinto Benavente. "Luis López-Boado llevaba tiempo con un proyecto como éste en la cabeza", explicaban ayer fuentes del sector en relación al director gerente de Pereira Productos del Mar. La operación, que avanzó FARO en exclusiva en su edición del 22 de mayo, comprende la toma de control de la marca, la fábrica de Vilagarcía y el fondo de comercio. Aunque el importe no ha trascendido, expertos en transacciones de este tipo calculan unos diez millones de euros. Portomar factura unos cinco millones al año, por los 135 del Grupo Pereira.

Hasta la fecha los formatos de venta de la compañía de Vigo están muy centrados en el granel, con un packaging de grandes dimensiones, aunque con una gama de pescado de todos los caladeros. Ni por los productos que captura ni por los que importa con actividades de trading se van a poder generar grandes sinergias entre Pereira y Portomar. La conservera trabaja, a excepción de la ventresca, con productos de las rías gallegas y el Miño (angulas), y precisamente su target se dirige a los clientes que prefieren pagar un poco más. De ahí su contrato con El Corte Inglés y el potencial de su marca, que ha sido la razón por la que el grupo vigués optase por esta y no por otra compañía para expandirse y diversificar su negocio.

Una lata de la gama Serie Náutica de mejillones en escabeche saldría en el supermercado de esta área comercial en hasta 105,15 euros el kilo, por los 64,17 euros el kilo de Escurís o los 33,19 de una lata de marca blanca (e identificando el producto como de procedencia de las rías gallegas). Y Portomar no abandonará el segmento que le ha dado valor: el gourmet o premium. La dirección pasará ahora a manos de Javier Alonso, "con amplia experiencia y dilatada trayectoria en el negocio de las conservas de pescado", destacaron ayer desde la división de Corporate Finance de Solventis, que asesoró a la conservera durante el proceso.

La labor de Alonso será la de afianzar la marca "en el segmento de conservas premium en España así como abordar la implantación de la firma en los mercados internacionales". En el arranque de la nueva Portomar contará con la "colaboración" del gerente y propietario de la compañía arousana, Francisco Silva, para que haya una buena transición con clientes y proveedores. "La empresa queda en buenas manos. Es un referente, puntera, gallega y con gente muy profesional", valoró Silva a FARO la transacción.