El PIB español roza ya los niveles con los que entró en el túnel de la crisis en 2007, pero a la salida algo ha cambiado en su composición: las rentas salariales son más bajas, mientras que los beneficios de las empresas son superiores.

Según los datos corregidos de efectos estacionales y del calendario del Instituto Nacional de Estadística (INE), el PIB a precios de mercado se situó en 276.631 millones de euros en el cuarto trimestre de 2007, solo un 0,6% más que en el primer trimestre de este año, que se ha situado en 274.817 millones.