La venta de las tres plantas que conserva Alcoa en España (A Coruña, San Cibrao y Avilés) no solo mantiene en el aire el futuro de más de 2.000 familias, sino el del propio sector aluminero del país. El 90% del aluminio que se transforma en España procede de estas fábricas de producto primario (el metal en forma de lingotes, tochos y placas que luego transforman los clientes de la compañía). El futuro del sector, que genera en España entre 50.000 y 60.000 puestos directos, está en juego. Forman parte de esta partida por hacerse con las factorías un grupo industrial nacional (del que forma parte Aludium, de Atlas Holding) y tres fondos de inversión extranjeros.

"Las tres fábricas de Alcoa son de una importancia estratégica en España para la industria nacional, en general, y para la del aluminio, en particular, puesto que surten la práctica totalidad de la materia prima. Entre el 80 y el 90% del aluminio primario que utilizan las empresas del sector proviene de Galicia y Avilés. Y, para ellas, es clave mantener esos suministros", explicaron a este periódico fuentes del sector.

Las tres factorías están dedicadas a la producción de aluminio primario. En la lucense de San Cibrao, además, existe una planta de producción de alúmina (Alúmina España, 60% de Alcoa y 40% de un grupo australiano), que es la materia prima utilizada para la producción del aluminio y que, a su vez, tiene como materia prima la bauxita. Desde San Cibrao, Alcoa provee de alúmina a las tres factorías españolas para su actividad, además de a algunas que el grupo gestiona fuera de España.

La de alúmina es la única planta que no está en venta. Es decir, Alcoa se quiere deshacer de la producción de aluminio primario, pero conservará en el país la fabricación de la materia prima (alúmina).

La operación cuenta con tres puntos débiles: el precio de venta del metal (en mínimos y ligado al LME, la Bolsa de metales de Londres); el coste energético y el estado de las plantas. "Alcoa no se ha gastado un euro al menos en la última década, no ha montado máquinas nuevas ni líneas de producción en A Coruña y Avilés, que están obsoletas, e incluso tiene parte de las instalaciones paradas", explicaron fuentes del sector.