Alcoa acaba de poner a la venta las tres fábricas que tiene en España y los compradores han empezado a desfilar por las instalaciones de A Coruña, San Cibrao y Avilés para conocerlas y hacer una valoración de los activos que tienen. Pero la oferta de venta no es igual en todos los casos y, concretamente, en la planta lucense, la más moderna, rentable y productiva, ni siquiera es para colocarla entera. La multinacional aluminera pretende quedarse con la gestión de la planta de alúmina que forma parte del recinto situado a caballo de los municipios de Cervo y Xove, en A Mariña lucense y así se lo han trasladado los responsables de la planta a los representantes sindicales.

San Cibrao está compuesta por una planta que fabrica alúmina (óxido de aluminio) -con una capacidad de producción de 1.300.000 toneladas- que luego emplea en la otra parte de la factoría, la de aluminio primario en placas, tochos y lingotes. La alúmina no solo sirve de materia prima a la factoría de San Cibrao, sino también a las de A Coruña y Avilés y a otras que Alcoa tiene en el resto de Europa. De hecho la instalación del norte lucense está dividido en dos sociedades Aluminio Español S.A. y Alúmina Española S.A. y esta última sociedad es fruto de una alianza, una joint venture, con una sociedad australiana, Alumina Limited, que tiene el 40% de la propiedad.

Por otra parte, está previsto que el martes el presidente de la compañía visite el próximo martes A Coruña para reunirse con los trabajadores.