La entrada de la gestora de fondos de capital riesgo Portobello en Ibérica de Congelados (Iberconsa) marcó una equis indeleble en la marea de la industria pesquera gallega por el caladero del siglo XIX. Se empezó a dibujar un escenario de concentración del sector que reforzará a las empresas más fuertes -que no necesariamente las más grandes-, ambiciosas de ganar mercado a costa de otras más pequeñas pero con buena proyección. Y Grupo Pereira, en constante evolución, está dispuesta a dar el paso. La compañía fundada en 1955 por José Pereira Álvarez está inmersa en un proyecto de adquisición de la conservera arousana Portomar, como constataron a FARO fuentes conocedoras de la operación. Desde las dos compañías implicadas puntualizaron que "no hay nada firme", si bien reconocen los "contactos" (en el caso de Pereira, con más de una sociedad).
Pereira cerró el pasado ejercicio con un volumen de facturación de casi 135 millones de euros, un 4,6% más que el ejercicio anterior, y ocupa el sexto lugar en el ranking nacional tras Pescanova, Profand, Pernas (con su participada Atunlo), Mascato y Pescapuerta. La intención del grupo vigués es de "ampliar y diversificar negocio", y se ha fijado en este caso en una marca bien posicionada en los lineales de la división gourmet y con alta exposición en El Corte Inglés, por ejemplo. "Portomar no está en venta", sostienen desde la empresa arousana, porque goza de buena imagen y posición "y no tiene problemas de ningún tipo". Pero no es óbice para que se plantee la compra, máxime cuando Solventis dispone de una auditoría que permitiría acelerar la operación (la auditora de la conservera, según el Registro Mercantil, es Juan Capellá Auditores).
Desde Vilagarcía y Vigo optan por la "prudencia" porque "a veces hay ideas que no cuajan", aunque en la competencia señalan que "la operación está hecha". Para Pereira es importante no minusvalorar a las conserveras con las que colaboran -Portomar es una de ellas- y por eso priman la "discreción" ante las preguntas de FARO. "La reputación de Pereira es incuestionable. Aunque tu empresa no esté con el cartel de se vende, que te llame alguien así es un subidón", opina el máximo directivo de una de las mayores industrias de Vigo. La facturación de Conservas Portomar, de acuerdo a los datos del Informe Ardán, roza los cinco millones de euros anuales y un capital social desembolsado de 300.000 euros.
Pereira tiene una integración plenamente vertical y una filosofía imperturbable: "Vigo, nuestro punto de zarpe y arribo". Argos Pereira (con la que se decantó por el caladero de Malvinas frente al argentino), Armadora Pereira, Pereira Logística y Pereira Productos del Mar son las sociedades que integran su grupo en España, y está fuertemente internacionalizada con presencia en Namibia (en Blue Sea Fishing, con cuatro buques), Senegal (Soperka, con tres arrastreros y un palangrero) y China (Landsea Food), país que la compañía calificó como "el gran mercado del mundo".
La incorporación de José Enrique Pereira como consejero delegado del grupo disipó la duda del relevo generacional, que sí sobrevuela por compañías del sector y que es uno de los factores que pueden precipitar más concentraciones en el futuro al desvincularse los herederos de negocio tradicional. La profesionalización de la gestión, como también ha sucedido en otras compañías de alto nivel, mantiene al accionariado en un segundo nivel pero sin abandonarlo.
