La oferta lanzada por el español CaixaBank para hacerse con el control del Banco Portugués de Inversión (BPI) incluye "sinergias a nivel de costes" de unos 45 millones de euros en el capítulo de personal lo que, según cálculos de la entidad lusa, equivaldría a la salida de cerca de mil empleados. En la Oferta Pública de Adquisición de acciones (OPA) presentada por el CaixaBank hace un mes, el banco catalán calculaba que las "sinergias" resultantes de "procesos de optimización y reducción de costes de personal" representarían un ahorro de hasta 84 millones de euros.