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La industria de la automoción

La tercera visita del patrón de PSA a Vigo y la más esperada

Balaídos prepara la tercera visita del "patrón" a la planta - Tavares puede confirmar el miércoles un segundo proyecto para despejar el futuro del centro a medio y largo plazo

El "patrón" volvió a Vigo hace un año por el coche 12 millones. // V.C.

Todo está listo en Balaídos para recibir al patrón. Carlos Tavares, presidente del Grupo PSA, visitará este miércoles -por tercera vez- la factoría viguesa, que espera la adjudicación de un nuevo lanzamiento industrial que consolide la actividad de la planta y del sector a medio y largo plazo, como avanzó FARO en exclusiva. Durante su estancia, Tavares mantendrá una reunión de trabajo con el equipo directivo del centro -en la que se expondrán los avances en el proceso de transformación de Balaídos y los últimos esfuerzos en materia de competitividad y costes realizados por la planta y los proveedores- y también estará con el comité de empresa, según ha podido saber este periódico.

Las expectativas que rodean a la visita son altas por su coincidencia en el tiempo con la fase final de la carrera por un nuevo lanzamiento en la que participa PSA-Vigo, un proyecto industrial que la propia dirección de Vigo confirmó en varias ocasiones que permitiría, con el K9 (la próxima generación de furgonetas de PSA y Opel que se lanzará en 2018), volver a superar la barrera de los 500.000 coches al año, un volumen solo superado en 2007. Fuentes de la planta guardan un estricto silencio sobre el contenido de la visita, aunque fuentes sindicales y de los proveedores esperan que Tavares confirme la adjudicación a Vigo de este nuevo programa de producción ya que los deberes "están hechos".

El centro de Balaídos está mejor situado que sus rivales europeos por hacerse con este nuevo lanzamiento. El plan de competitividad firmado a finales de 2014, que incluye considerables ajustes en materia económica y que ya permitió la llegada del K9; los acuerdos del último convenio colectivo; el nuevo plan de medidas de flexibilidad laboral al alza y a la baja, y el apoyo de distintas administraciones al proyecto de transformación de la planta y a la innovación colocan al centro vigués en una posición de ventaja. "Vamos a demostrarle (a Tavares) la eficacia y eficiencia de la planta, y luego veremos qué tipo de noticias tenemos", apuntó sobre la visita el director de PSA-Vigo, Yann Martin, el pasado miércoles, en alusión a la confirmación del nuevo proyecto.

Antes de volar a Vigo, Tavares estará mañana en Madrid, donde recibirá un premio a su labor por parte el suplemento de Motor del diario El Mundo, y donde visitará la planta madrileña de Villaverde, que también se encuentra en pleno proceso de mejora de competitividad para poder optar a un nuevo coche que sustituirá al actual C4 Cactus. Será el miércoles cuando esté en Balaídos, como adelantó este periódico, y al contrario que hace un año, no estaría previsto que se desplazase a Porriño para seguir los avances de las distintas líneas de trabajo conjuntas que PSA mantiene con el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG), aunque no hay confirmación oficial al respecto.

La empresa también tiene intención de concurrir en el programa "Iniciativa de Captación de Investimentos 4.0" que ha lanzado la Xunta para atraer inversiones asociadas a la nueva "revolución tecnológica" de la industria (con un presupuesto de más de 50 millones de euros), con el foco en el desarrollo de nuevos procesos.

Estrategia

Sobre los detalles del proyecto poco ha trascendido para no revelar la posible estrategia comercial de PSA. El lanzamiento se enmarca en un programa de producción "mundial", por lo que este modelo o modelos se fabricarían también en China y probablemente, en Brasil. Además, formaría parte de un paquete de varios modelos en los que también están implicadas plantas en Francia, Eslovaquia o Marruecos, y que incluirían al menos las siluetas de un utilitario urbano, un todocamino o SUV y sedanes, pero cuyo reparto por centro todavía no está del todo decidido. Balaídos, como ya avanzó FARO, estaría posicionada para el SUV, aunque no hay confirmación oficial al respecto. Lo que sí está claro es que Balaídos podría volver a superar el umbral de los 500.000 coches/año, mejorando su rentabilidad por el efecto economía de escala, y manteniendo su estructura, lo que derivaría en beneficio de la propia factoría y del conjunto del sector.

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