Portugal está acelerando el reembolso anticipado de la ayuda financiera contraída con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y quiere devolver otros 6.600 millones de euros antes de que acabe el año. Así se recoge en un documento del Instituto de Gestión de Tesorería y del Crédito Público (IGCP) portugués, publicado ayer por el semanario Expresso, en el que se detalla que con esa partida el Estado luso ya habrá reembolsado un total de 17.000 millones.

Sin embargo, para poder realizar este nuevo pago Portugal necesita una autorización de las autoridades europeas, ya que estaría rompiendo la regla que establece que tiene que devolver la ayuda al FMI y a los acreedores europeos en simultáneo. El montante reembolsado también dependerá "de los resultados esperados con la venta de activos financieros planeados hasta final de año", según el documento del IGCP.

En concreto, está pendiente del reembolso del préstamo del Tesoro que se utilizó para la resolución del Banco Espírito Santo (BES), que ascendió a 3.900 millones de euros y que depende de la venta del Novo Banco. El FMI concedió a Portugal un crédito de 26.000 millones de euros en mayo de 2011, al que se unieron otros 52.000 millones de euros de la Unión Europea (UE), con intereses que rondaban entre el 3 y el 4 % con ambas entidades.