El norte de Portugal suma y sigue. La zona más septentrional del país vecino se ha convertido en un verdadero polo de atracción para la industria, sobre todo vinculada al sector de automoción, de manera que en el último año ha sido capaz de captar inversiones superiores a los 310 millones de euros para abrir nuevas factorías o ampliar instalaciones existentes, como ya avanzó este periódico. El último proyecto, confirmado esta misma semana, es la implantación en Viana do Castelo (a apenas 90 kilómetros de Vigo) de la multinacional japonesa Howa, que abrirá una factoría con cerca de un centenar de trabajadores y una inversión de 12 millones de euros para proveer a distintos fabricantes de coches. Según confirmó la propia empresa, la localización del municipio luso, entre Oporto y Vigo, fue una de las claves que precipitaron su desembarco.
Howa Tramico Automotive (filial del Grupo Howa) llega para competir en un segmento de componentes que ya se fabrican en Galicia, como son los productos textiles y espumas para los aislamientos térmicos y acústicos de los techos y los paneles laterales de puertas, con el fin de suministrar a las principales marcas de automóviles (tiene plantas en Francia, donde es proveedor del Grupo PSA) y con una previsión de ventas inicial de 5 millones de euros al año. La construcción de la planta arrancará en junio en una parcela de 25.000 metros cuadrados en el parque de Neiva, donde ya están presentes otras firmas de componentes como Valeo. La fábrica ocupará unos 7.500 metros cuadrados, pero ya se han reservado otros 5.000 para una segunda unidad fabril, según informó ayer el presidente de la Câmara de Viana do Castelo, José Maria Costa.
La inversión de Howa trascendió apenas un mes después de que otra multinacional nipona ya presente en Viana do Castelo, Uchiyama, anunciase la construcción de una segunda factoría también en el parque de Neiva por un monto de 10 millones de euros para reforzar la producción de rodamientos, juntas y cojinetes para el sector de automoción. En el caso de Howa, la multinacional explicó que la proximidad de Viana do Castelo con el aeropuerto de Sá Carneiro en Oporto y con Vigo fue un factor determinante para su elección. El grupo Howa, fundado en 1955, tiene centros de producción en 13 países en los que emplea a más de 3.000 trabajadores.
Ejemplos como el de Howa evidencian la dura competencia que ejerce el norte luso a la hora de captar proyectos vinculados a la industria del automóvil. En Galicia, el último fabricante de componentes que se instaló fue Snop Estampación en Nigrán en 2012 (para el lanzamiento del proyecto M3-M4), y desde entonces los más de 800 millones de euros invertidos por el sector en la comunidad se han destinado a la modernización de instalaciones y en casos como la propia Snop, Autoneum, Benteler o Denso, a ampliaciones. El lanzamiento en Vigo del proyecto K9 (la próxima generación de furgonetas de las marcas Citroën, Peugeot y Opel) en 2018 y las perspectivas de conseguir un segundo modelo para el centro de Balaídos han acelerado la implantación de proveedores al otro lado de la frontera, que exhibe salarios un 50% inferiores a los gallegos, menor absentismo laboral y terrenos low-cost para imponerse a Galicia como posible localización.
