La Sociedad Estadounidense de Ingenieros Civiles (ASCE) alertó ayer de que el mercado laboral norteamericano podría perder 2,5 millones de puestos de trabajo en la próxima década como consecuencia del deterioro de las infraestructuras del país, que, según estima, necesitan una inversión de 2,92 billones de euros durante este periodo. Así lo recoge el estudio 'Failure to Act: Closing the Infrastructure Investment Gap for America's Economic Future' elaborado por ASCE, que revela que, si no se aborda la actual brecha de inversión en las carreteras, puentes, canalizaciones y aeropuertos del país, el entramado empresarial norteamericano será "más ineficiente". Si EEUU no sanea sus infraestructuras, el incremento de los costes y el descenso de la productividad provocarán que el PIB norteamericano sufra un impacto negativo por valor de 3,51 billones de euros en la próxima década.