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Escenario de concentración en la industria

Temor en la conserva gallega por la alianza del dueño chino de Albo y el gigante Tri Marine

Se reparten el accionariado de una factoría para el procesado de atún en China -Tendrá 46.144 metros cuadrados, superficie que supera la suma de las fábricas de Calvo y Frinsa

El atunero "Cape Finisterre", de Tri Marine. // T. Marine

La compra de la conservera Hijos de Carlos Albo ha iluminado una alianza que se había escondido de los focos desde finales de diciembre. Se trata de la joint venture entre la nueva propietaria de la conservera viguesa, Shanghai Kaichuang, y el gigante norteamericano Tri Marine, que participarán juntos en una factoría de procesado de atún en la ciudad china de Zhoushan. Un movimiento con numerosas implicaciones -que desveló FARO la pasada semana- y que ha suscitado "inquietud" en el sector conservero gallego ya que el acuerdo de ambas compañías amenaza con alumbrar un coloso mundial del trading y el procesado de túnidos. "Es muy sorprendente que se alíen dos rivales, por eso existe preocupación", explica un analista y asesor de varias operadoras en Galicia. Bolton Group es accionista de Tri Marine, y a su vez es accionista mayoritario de Garavilla (Isabel) y tiene el 40% de Calvo.

"La joint venture usará los recursos de pescado de Shanghai Kaichuang en combinación con la experiencia en el mercado internacional de Tri Marine" (que para esta aventura usará su filial de Singapur), como destaca un hecho relevante remitido por la compañía asiática a la Bolsa de Shanghái. La intención, "crear una nueva marca de atún, extender la cadena industrial de producción y mejorar la rentabilidad de la compañía". Ahora que el holding asiático es propietario de la marca Albo utilizará esta enseña, ya consolidada, para lanzar este proyecto, como afirmó la semana pasada. Y la factoría de China, denominada Zhoushan Rimpac Marine Food Limited (Rimpac), será el máximo exponente de la intención de esta empresa de erigirse en un actor de peso global en el mercado de túnidos.

La dueña de Albo pondrá los recursos, el terreno y los fondos para construir la factoría (200 millones de yuanes, más de 26 millones de euros); Tri Marine utilizará su red comercial internacional para llevar las latas de atún fuera de China. Y conviene recordar, una vez más, que la compañía norteamericana está bien enraizada en Galicia a través de su participación indirecta en Garavilla y Grupo Calvo, ya que sí tiene una marca propia (Ocean Naturals) pero que es desconocida en el mercado español. "La producción en China resta a la compañía gastos en aranceles, además de menos coste laboral", ilustra otro asesor, experto en tasaciones para la compraventa de empresas. El riesgo es la concentración, porque la propia Shanghai Kaichuang admite que su prioridad es "reducir la competencia".

La factoría de Rimpac será inmensa, y gran parte de la superficie es una concesión administrativa de cincuenta años. El área industrial ocupará 46.144 metros cuadrados en el condado de Daishan, una de las islas que conforman el archipiélago de Zhoushan y que se encuentran al sur de la desembocadura del río Yangtsé. Esta superficie es equivalente a casi cuatro veces el terreno que ocupa la conservera Albo en Vigo y supera la suma de los terrenos edificados de Frinsa del Noroeste (Ribeira) y Grupo Calvo (Carballo), según los datos disponibles en el catastro. La compañía no ha desvelado el volumen de producción al que aspira pero, a modo de ejemplo, Calvo superó en 2014 las 100.000 toneladas de volumen de venta de producto.

Tri Marine posee su propia flota atunera, compuesta por quince buques, y una red con ocho plantas de procesado. Una de ellas, la china de Ningbo (llamada Poseidón), está a solo 100 kilómetros en línea recta de Daishan y, por tanto, de la factoría que ayudará a impulsar con sus nuevos socios. El 51% de las acciones de la joint venture están en manos de la propietaria de Albo, mientras que el 49% restante han quedado en manos de la firma norteamericana. "Es pronto para ver los efectos de esta operación, pero se puede inundar el mercado de productos bajo el interés de un mismo operador", zanja el experto.

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