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Renault apuntala sus factorías españolas con una veintena de proveedores gallegos

El grupo francés aprueba una inversión de 600 millones para el lanzamiento de un nuevo vehículo, el desarrollo de otro motor, un centro I+D y una planta de inyección de aluminio

El vicepresidente de Fabricación y Logística del Grupo Renault, José Vicente de los Mozos (i.), ayer, con el director de la planta de Palencia, José Antonio López, y el de la de Valladolid, Manuel Guillermo. // Efe

Renault apuesta fuerte por España. El grupo francés activó ayer el tercer plan industrial de sus plantas españolas, que incluye la inversión de más de 600 millones de euros hasta 2020 en el lanzamiento de un nuevo vehículo en la fábrica de Valladolid, el desarrollo de un nuevo motor, un centro de I+D+i y una unidad de inyección de aluminio, según confirmó el responsable mundial de Fabricación y Logística del consorcio galo y presidente de Renault España, José Vicente de los Mozos. Este plan industrial, en cuya consecución fue clave el acuerdo social logrado con la mayoría de los sindicatos este año, incluye la puesta en marcha de 2.000 contratos indefinidos en Valladolid y de un turno especial de fin de semana en Palencia (con unos mil trabajadores) tras el verano por el incremento de la producción.

El compromiso de Renault con sus plantas españolas beneficiará a la postre a los proveedores gallegos -fabricantes de componentes, auxiliares e ingenierías- que de forma habitual trabajan para la multinacional francesa, en torno a una veintena de compañías, entre las que destacan firmas como Grupo Copo, Snop Estampación, Maviva, GKN Driveline, Hispamoldes o Faurecia Automotive España. Históricamente, Renault ha sido el segundo cliente de la automoción gallega, solo por detrás del Grupo PSA, generando aproximadamente un tercio del negocio de los proveedores vigueses en España (excluyendo a PSA-Vigo), según fuentes del sector (en torno a unos 300 millones de euros anuales). De hecho, los últimos lanzamientos de Renault en Castilla y León (el Kadjar y la nueva generación del Mégane) han incrementado la carga de trabajo de las empresas gallegas.

El tercer plan industrial de Renault es el más ambicioso de los llevados a cabo por la empresa gala en los últimos 35 años en España, según destacó ayer De los Mozos. El ejecutivo vallisoletano apuntó que los elementos claves para su adjudicación han sido el diálogo social, el compromiso de los trabajadores, el progreso en la competitividad de las fábricas españolas y la estabilidad del sector. Este nuevo plan industrial, cuyas inversiones no han sido detalladas por el presidente de Renault España pero que superarán los 600 millones de euros hasta 2020, incluye una nueva planta de inyección de aluminio que se construirá en Valladolid.

También adjudica un nuevo modelo, cuya marca comercial no está decidida, en la factoría de carrocería-montaje de Valladolid, y una nueva caja de cambios para la factoría de Sevilla. En cuanto a la planta de Villamuriel de Cerrato (Palencia), donde se fabrica el Kadjar, contará con un nuevo turno de domingo para atender a la demanda del mercado de este modelo. La adjudicación del tercer plan industrial supondrá la creación de 2.000 empleos indefinidos hasta 2020, de los que parte procederán de la conversión en fijos de los contratos relevo, en concreto 1.600 puestos de trabajo. De los Mozos recalcó que el nuevo plan también conlleva la contratación de nuevos ingenieros para un nuevo centro de I+D, que se sumarán al millar de ellos que ya trabaja en los proyectos innovación que la firma lleva a cabo en distintos departamentos en España.

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