El expresidente de Pescanova Manuel Fernández de Sousa creó al menos una sociedad en un paraíso fiscal con la mediación del despacho panameño Mossack Fonseca, famoso por el escándalo de los papeles de Panamá, y que ha sacudido también a quien gobernó en la multinacional pesquera durante tres décadas. International Gestion Finance SA (Intergef) se constituyó el 28 de octubre de 1998 y quedó inactiva en 2006 al no pagar las tasas anuales de este territorio británico del Caribe. Pero fue el 10 de julio de 2013 cuando un abogado suizo requirió a Mossack Fonseca en nombre de Sousa una certificación de probara que Intergef ya no estaba operativa. Un día antes el expresidente de Pescanova había recibido el demoledor informe forensic de KPMG, una investigación que señalaba a Sousa como el "instructor o consentidor" de un cúmulo de irregularidades que acabarían provocando el derrumbe de la empresa. Dimitió siete días después.

El vínculo entre Mossack Fonseca y Fernández de Sousa lo desveló ayer El Confidencial, que indica que el empresario quiso exculpar al resto de miembros del consejo de esta empresa offshore de su participación en la misma, si bien desde el entorno de Sousa han ahondado en que éste no cometió ninguna irregularidad. "En el tiempo en que estuvo operativa, no recibió ningún ingreso, no obtuvo ningún dividendo y nunca se utilizó para obtener ninguna ventaja fiscal", expuso a FARO el portavoz de Sousa en relación a esta sociedad, que no obstante no pudo explicar para qué la creó en las Islas Vírgenes Británicas y por qué apremió al despacho panameño para obtener ese certificado de inactividad justo en el momento en que no tuvo más remedio que dimitir. Este periódico trató de contactar ayer con el exdirectivo directamente por distintas vías, sin éxito.

International Gestion Finance solo tuvo, siempre según la versión del entorno de Sousa, 8.564 acciones de la empresa Sociedad Anónima de Desarrollo y Control (Sodesco), a través de la que controlaba parte de Pescanova. A día de hoy en su consejo solo figura Fernández de Sousa como administrador único tras la revocación de su hijo Pablo, su hermano Fernando y Cristina Herrero, abogada de confianza que solía representarlo en las últimas asambleas de la multinacional. De acuerdo a su portavoz, "Fernández Sousa no tiene ningún activo fuera de España" en la actualidad.

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Pero sí intento tener 5,2 millones de dólares en Hong Kong, una tentativa que paralizó el Tribunal Central de Instrução Criminal de Portugal el 30 de agosto de 2013. Ese dinero procedía de un préstamo de seis millones que Sousa concedió y recuperó de Pescanova el mismo día en que la empresa solicitó el preconcurso de acreedores. El dinero restante (los casi dos millones de euros que no intentó enviar a China) nunca han aparecido y en su declaración patrimonial declaró que solo dispone de una finca rústica en El Escorial, dos coches de segunda mano, acciones y 4.000,62 euros en una cuenta corriente.