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La industria naval gallega

Armón construirá en Vigo otros cuatro buques de apoyo para flotas atuneras

La mitad del encargo, de Albacora - La factoría ya construyó dos maciceros en el último año para la armadora - La firma avanza en los oceanográficos de Colombia y Argentina

El "Haizea Lau", durante sus pruebas de mar en Vigo. // Javier/JAC

Armón Vigo ha reforzado su cartera de pedidos con cuatro nuevos buques de apoyo para la flota atunera, conocidos en el argot del sector como maciceros, según ha podido saber este periódico. La mitad del pedido ha sido encargado por la armadora vasca Albacora, para la que la factoría de Coia ya ha hecho dos unidades en el último año, una en servicio, el Haizea Lau, y la otra aún en fase de construcción. Con este nuevo encargo, la filial viguesa del grupo naval asturiano Armón se consolida como referente en la construcción de este tipo de barcos supply y se asegura la plena actividad en el astillero, que está construyendo un buque oceanográfico e hidrográfico para Colombia (encargado por Cotecmar) y un barco de investigación pesquera para Argentina (para el Inidep).

Armón tiene una honda experiencia en la construcción de maciceros. La unidad que está en construcción en Vigo, encargada por la sociedad Isabella Fishing Ltd., propiedad de Albacora y domiciliada en el archipiélago de las islas Seychelles, tiene 46,3 metros de eslora por 8,5 metros de manga y es gemela de la encargada por la misma empresa el año pasado y que ya ha entrado en servicio, el Haizea Lau (c-771). Este tipo de buques están especializados en la prestación de servicios a la flota atunera (para la detección de los bancos de atunes, aprovisionamientos, traslados de personal, etc.), y en el caso del Haizea Lau da cobertura al atunero Cape Coral, de cerca de 80 metros de eslora, y cuya construcción corrió a cargo de la factoría gijonesa de Armón (antes Factorías Juliana).

Ahora Armón Vigo acaba de recibir el encargo de cuatro nuevos maciceros (el precio medio de un barco de este porte oscila entre los 7 y 12 millones, según fuentes del sector), dos para la misma armadora, Albacora, con un plazo de construcción de seis meses por unidad, según ha podido saber FARO. Este pedido se suma a los buques ya en cartera en la factoría de Coia, un buque oceanográfico e hidrográfico para Colombia, encargo de Cotecmar, y el barco de investigación pesquera adjudicado el año pasado por el Inidep (Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero) de Argentina, con una eslora de 52 metros.

Los oceanográficos es otro de los nichos en los que se ha especializado la factoría. Hasta la fecha, el astillero ha entregado 4 unidades: tres para armadores españoles (el Instituto Español de Oceanografía y el Ministerio de Pesca), el Ramón Margalef, el Ángeles Alvariño y el Intermares; y un cuarto para el Instituto Nacional de Pesca de México, el BIPO Inapesca. La firma también negocia la construcción de un nuevo buque de investigación oceanográfica y pesquera para el Instituto Marítimo de Irlanda, como avanzó FARO. La factoría de Armón fue la única de toda la Ría que logró durante los años de crisis mantener la actividad de construcción de forma ininterrumpida, apostando por segmentos otrora descartados como los atuneros, los remolcadores y también por los buques de investigación (barcos a los que ya no se le podía aplicar el viejo tax lease), la mayoría para terceros países, como México.

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