In extremis y por los pelos. Los trabajadores de la planta de Asientos de Galicia en Valadares refrendaron este lunes por la mínima el preacuerdo de convenio firmado el pasado sábado por la mayoría sindical de UGT, CC OO y CGT y los responsables de Faurecia tras una maratoniana reunión de 15 horas con la Inspección de Trabajo. El sí en el referendo celebrado este lunes se impuso por una diferencia de 5 votos (167 a favor por 162 en contra, con dos papeletas dos blanco y una nula), una mayoría muy ajustada que ha vuelto a generar dudas entre los miembros del comité firmantes del documento, que ayer habían iniciado un periodo de reflexión antes de decidir si continúan adelante o no con el preacuerdo. La empresa entiende que la mayoría del personal (el 50,3%) ratificó el contenido del acuerdo, que coloca al centro de asientos en una posición "competitiva" para conseguir nuevos proyectos de futuro.
La división en la planta de Valadares, la tercera empresa de componentes de Galicia por volumen de ventas (solo por detrás de ZF-TRW y GKN-Vigo), es total. De los 332 trabajadores que ejercieron su derecho a voto, 167 ratificaron el preacuerdo alcanzado el sábado y 162 lo rechazaron. En teoría, este resultado, aunque justo, debería servir para validar el texto firmado por los representantes en el comité de UGT, CC OO y CGT (CIG y CUT no suscribieron el preacuerdo) y la empresa, ya que la asamblea de trabajadores ratificó -por la mínima, eso sí- el contenido. No obstante, las dudas volvieron ayer al seno del comité al entender algunos de los firmantes que el resultado del referendo es prácticamente un empate. Se mantiene, pues, la incógnita de si el comité firmará finalmente el documento.
La empresa, por su parte, considera que el ok de la plantilla por la mínima es válido. Una de las razones que forzaron in extremis la reunión con la mediación de Trabajo del pasado viernes era que la dirección de Faurecia-Vigo tenía de plazo hasta hoy martes para presentar una oferta por los asientos del nuevo vehículo por el que compite la planta de Balaídos. Fuentes de la compañía recordaron ayer que tener las condiciones acordadas antes del 19 de abril era clave para poder optar "con garantías" a los nuevos proyectos. De hecho, el contenido del acuerdo está vinculado directamente a la consecución de este contrato, de tal forma que si no se lograse el convenio colectivo "perdería su vigencia a partir de la fecha en que la adjudicación del proyecto se haga pública".
El contenido del acuerdo se relata a continuación:
| Carga de trabajo. Faurecia se compromete a que todo lo que PSA-Vigo adjudique al grupo en asientos se haga en Valadares (tiene plantas en Portugal), en alusión al proyecto por el que puja Balaídos, que garantizaría la plena ocupación de la plantilla una vez el vehículo inicie su producción en serie. La planta había quedado en una posición comprometida al perder el año pasado el lote completo de asientos del proyecto K9 (la próxima generación de furgonetas de PSA-Vigo).
| Empleo. La empresa garantiza el mantenimiento del 100% del empleo fijo y que el personal que se pueda ver afectado (quedan excluidos los mayores de 55 años) por un expediente temporal desde que finalice la producción de los asientos de las actuales furgonetas (2018) y hasta la entrada de un nuevo coche tendrá asegurado el 85% del salario sobre la base reguladora.
| Salarios. En materia salarial, Faurecia abonará 400 euros de incremento lineal no consolidable para cada año del bienio 2016-2017. En 2018, el año más complicado para la actividad del centro, se suspenderán dos conceptos que supondrán una merma de 1.740 euros en la nómina anual de los trabajadores, aunque esa cuantía se recuperaría entre 2019 (740 euros) y 2020 (1.000 euros). En 2019, las tablas salariales se actualizarían con los IPC de 2016, 2017 y 2018, y en 2020, con el IPC del año 2019.
| Nuevos contratos. El personal de nueva incorporación verá suspendida la aplicación de los conceptos que excedan el sueldo base (21.000 euros) entre el 30 de junio de 2017 y el 31 de diciembre de 2020. A partir de ese momento, se volvería a la situación de partida con los incrementos incluidos. La categoría de peón desaparecería y el nivel más bajo será especialista.
