La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) ha utilizado su sede en dos ocasiones para obtener liquidez, y las dos por 1,803 millones de euros. Ahora mismo, con una cuota impagada a los bancos (80.000 euros), tres mensualidades adeudadas a las plataformas del Plan Pexga (240.000 euros) y una deuda con proveedores de otros 150.000, el presidente de los empresarios gallegos no ve otro camino que solicitar una tercera hipoteca, y esta vez por hasta 1,5 millones de euros. Antonio Dieter Moure trata así de revertir la "crítica" situación por la que atraviesa la patronal gallega, una medida a la que se suma la propuesta de elevar de cinco a diez los despidos inicialmente previstos (más una reducción de salarios) y que dejará la plantilla de la CEG en solo ocho personas. Y, en medio de un clima de preocupación y división que el ourensano quiere atajar, hay quien hablar ya de la necesidad de instar al preconcurso de acreedores.
La patronal reunió ayer a su plana mayor en dos encuentros por separado, el de la comisión ejecutiva y la junta directiva, para analizar las consecuencias de la reclamación de 648.000 euros de la Xunta por el incumplimiento parcial del convenio Pexga 2010-2013, como avanzó FARO en exclusiva. La estrategia propuesta por Moure es doble, pero se vertebra sobre la base de una "unidad" que algunas organizaciones sí están dispuestas a suscribir. En primer lugar, una reunión con el Gobierno gallego para tratar de minimizar el impacto de esa resolución firme, aunque no hay esperanzas de haya una "solución política" y se da por hecho que habrá que ir al contencioso. ¿Problema? Hay que avalar la demanda y no hay dinero, y de aquí germina la segunda pata del plan del patrón de la CEG.
Desde la patronal gallega apuestan por acudir "juntos" a las entidades financieras -una especie de road show- para mostrar imagen de unidad y lograr esos 1,5 millones, además de un aval que también será sobre el edificio de Santiago. "La situación es difícil y es el momento de la unidad de acción", expuso el presidente de la patronal de Pontevedra, Jorge Cebreiros. "No es el momento de batallas sino de presentarnos ante administraciones y entidades financieras juntos", zanjó. Este periódico trató de contactar con Dieter Moure, sin éxito.Esta "unidad" -los acuerdos se adoptaron ayer "por unanimidad", según fuentes consultadas por FARO- también se llevará a San Caetano. Además de buscar una solución al Pexga -se ha pedido un informe jurídico para evaluar las posibilidades de éxito y de qué modo formalizar en primer lugar un recurso de reposición-, la CEG quiere blindar la subvención anual de 600.000 euros -que peligra si se presenta un contencioso- y mejorar las condiciones del Pexga de 2017.
Lo único que trascendió de forma oficial es ese acuerdo por ir de la mano "para sobrevivir", con los gastos mensuales como una espada de Damocles -ascienden a 200.000 euros, inasumibles a día de hoy- y con la amenaza latente de que cualquier acreedor pueda presentar una demanda de concurso necesario. Los propios presupuestos de Dieter Moure reconocen un déficit de tesorería de 500.000 euros hasta final de año y que ascienden a 600.000 si no se ejecutan ya los cinco primeros despidos (los otros cinco quedarían para finales del ejercicio). "Hay una clara amenaza de insolvencia", exponen fuentes de la CEG que apuntan que, si fracasan los contactos con la banca, la solicitud de preconcurso voluntario saldrá "sí o sí" de la casa, ya sea de la mano de Moure o no de alguna patronal.
Provinciales y sectoriales chocan otra vez por el censo electoral
- El secretario de la CEG, Fausto Santamarina, oficializó las incorrecciones del censo que compone la asamblea y en el que hay 16 vocales de más por parte de las patronales sectoriales. Pero la junta directiva de la organización acordó ayer dejar "para otro momento" la corrección del censo para no entorpecer la cuestión primordial ahora mismo, que es la económica, y pese a la oposición de Lugo y Ourense. Cuando se vuelva a elaborar, y aquí vuelven a rozar las patronales provinciales y sectoriales, podrían perder peso no solo organizaciones como las de farmacias, comercio, autobuses o ambulancias, sino también las confederaciones de Lugo y Ourense (en favor de A Coruña y Pontevedra). La CEG presentará próximamente una nueva propuesta de estatutos, para lo que primero deberá despejar la incógnita sobre su supervivencia.
