La gran industria de la automoción en Galicia está en manos de multinacionales de capital extranjero, la mayoría francesas y alemanas. De hecho, solo tres de las quince primeras empresas del sector en el ranking por volumen de ingresos -según los datos de 2014 extraídos del último informe Ardán- pueden considerarse gallegas: Viza, Copo y Aludec, que han logrado mantener el pulso en sus respectivos nichos de negocio frente a gigantes como Faurecia, Johnson Controls o Dourdin. Las firmas gallegas sí son mayoría entre los fabricantes de componentes de tercer nivel y la industria auxiliar, con numerosos casos de éxito e internacionalización.

En el ranking por facturación, que lidera el centro de Vigo de PSA Peugeot Citroën, la primera firma de capital gallego que figura es Viza Automoción (armaduras de asientos), de capital 100% autóctono, y que ocupa el puesto número 10. Le siguen Aludec (11), también de capital vigués y la única de las tres catalogada como TIER 1 (proveedor de primer nivel de elementos decorativos, componentes interiores y exteriores), y Copo Ibérica (14), participada al 50% por la francesa Faurecia (rellenos de espuma y otras soluciones). En los tres casos, las empresas tienen entre su competencia a grandes multinacionales de la industria automovilística y han pilotado ambiciosos proyectos de internacionalización que las ha llevado a países como Marruecos, República Checa, México, Portugal o Francia.

Nacionales

Al margen de estos tres casos, en el top 15 del sector solo figuran otras dos empresas de capital nacional, Gestamp Vigo, de la corporación vasca Gestamp, el mayor fabricante de componentes español, y Antolín PGA, del grupo burgalés Antolín, líder en componentes de interior. El resto de empresas, que son las que más facturación generan, tienen sus centros de decisión fuera de España, principalmente en Francia, Alemania y Estados Unidos, lo que confirma el carácter internacional de esta industria. Encabeza el ranking la cabeza tractora del sector, PSA-Vigo, que pese a tener autonomía para algunas decisiones (e incluso potestad sobre las fábricas de Madrid y Mangualde), sigue dependiendo de las directrices que marque el grupo en París.

Le siguen ZF-TRW (Dalphimetal), ahora pilotado desde Alemania, GKN Driveline Vigo (Reino Unido), Faurecia Asientos de Galicia (Francia), Denso (Japón), BorgWarner (EE UU), Faurecia Sistemas de Escape (Francia), Benteler (Alemania), MGI Coutier (Francia) y Trèves (Francia). Según la última base de empresas de Ardán, las quince primeras firmas del sector ingresaron en 2014 un total de 6.431 millones de euros, de los que 139 fueron aportados por las tres empresas gallegas. Si se excluye el dato de PSA-Vigo (5.014 millones), Viza, Copo y Aludec generaron 139 de los 1.417 millones, el 10%.

Las empresas gallegas sí son mayoría respecto a las foráneas en el segmento de proveedores de tercer nivel (TIER3) y sobre todo en la industria auxiliar de servicios, donde existen numerosos ejemplos de éxito y de internacionalización, incluso en el área de ingeniería. Así, destacan empresas gallegas como Maviva-Alservi, Cablerías Auto, Autocromes, Demsu, Exla Plásticos, Gecoinsa, Precisgal, Hispamoldes, Izmar, Proa, Kaleido, Ledisson, Matrigalsa, Pirelo, Utingal, Valver o Vigotec, entre muchas otras. A éstas se suman también el resto de filiales de los grupos gallegos Copo (Copo Galicia, Cetec, etc.) o Aludec.

El conjunto del sector había facturado en 2014 unos 7.600 millones de euros, cifra que un año después ascendió a 8.200 millones, según los datos del clúster (Ceaga).

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