La nueva planta que el grupo PSA quiere instalar en Orán, en el norte de Argelia, se ha caído finalmente de los acuerdos cerrados este fin de semana entre los Estados de Francia y Argelia, coincidiendo con la visita del primer ministro galo, Manuel Valls, a Argel. "Las discusiones continúan", reconoció el ministro de industria del país norteafricano, Abdeslem Bouchouareb, en relación al proyecto. Por ahora no hay una fecha cerrada para la firma del acuerdo con PSA.

Ésta sería la segunda planta de la multinacional francesa en el norte de África, tras la de Kenitra, en Marruecos, donde invertirá 557 millones de euros. El Gobierno argelino ya ha reservado una superficie de 100 hectáreas en la principal ciudad del noroeste del país, Orán, para la construcción de la factoría, cuya producción estaría destinada al mercado local y también a la exportación. De esas 100 hectáreas, la cuarta parte sería para acoger la llegada de proveedores como Faurecia. Argelia aspira a repetir la experiencia de Renault, que se instaló en el país hace más de año y medio con una planta ensambladora.