El grupo francés de componentes de automoción Faurecia se ha comprometido a retomar las inversiones en el centro de escapes de Vigo (Faurecia Emissions Control Technologies España), según consta en el acuerdo alcanzado el miércoles con el comité de empresa. En principio, prevé invertir un millón de euros en tres nuevos equipos de producción de última generación para atender uno de los nuevos proyectos anunciados por la multinacional, para Renault, según ha podido saber este diario. El centro de O Caramuxo fabricará catalizadores, silenciadores y componentes para los sistemas de escape de proyectos de Renault, Opel y PSA.

Según informó ayer CC OO, los proyectos asignados a la planta viguesa darán una ocupación media adicional de 25 trabajadores en el periodo 2016-2020, estimándose ya un volumen mínimo de mano de obra directa de 83 empleados en 2020. El acuerdo contempla también la posible prejubilación de 28 trabajadores de más de 58 años en 2018, un proceso que se negociará el próximo año. La plantilla actual del centro está compuesta por 105 trabajadores de mano de obra directa y 43 indirectos y un nivel de contratación eventual medio de 20 trabajadores durante el último año.

El acuerdo entre la empresa y los trabajadores forzó la desconvocatoria definitiva de la huelga indefinida solicitada por el comité como medida de protesta por la falta de garantías de futuro del centro. La planta de O Caramuxo había perdido el lote de los escapes del K9 el pasado noviembre, que al final recayeron en el grupo alemán Eberspächer, que ya fabricaba escapes para algunos modelos de gasolina de PSA, y que tiene prevista una planta en el norte de Portugal.