La planta de escapes de Faurecia en O Caramuxo ve más claro su futuro. Responsables de la dirección industrial y de recursos humanos de la multinacional francesa y representantes del comité de empresa y de los sindicatos alcanzaron ayer un "principio de acuerdo" que garantizaría la actividad y buena parte del empleo del centro en los próximos años, que había quedado en una situación comprometida tras perder el paquete completo de escapes del proyecto K9 de PSA Peugeot Citroën, según ha podido saber FARO. Faurecia habría ofrecido a los representantes de los trabajadores nueva carga de trabajo para Renault, Opel y PSA y mantener el rango de fábrica en O Caramuxo. El acuerdo, que contempla prejubilaciones y otras medidas para aguantar una posible caída de la producción a partir del año 2018 (coincidiendo con el fin del B9), incluye también prejubilaciones.

Empresa y comité prevén oficializar hoy el principio acuerdo con la mediación de la Inspección de Trabajo, y ayer declinaron informar sobre el contenido del mismo. Según ha podido saber este periódico, la multinacional francesa habría dado marcha atrás en su intención de convertir O Caramuxo en un centro de montaje, como habían denunciado los sindicatos, y habría puesto sobre la mesa nuevos proyectos para marcas como Opel, Renault y PSA (los silenciadores de los sistemas de escape de varios modelos), por lo que la instalación mantendría su rango de fábrica. Alguno de estos pedidos incluso habría sido desviado de la megaplanta que Faurecia tiene en Bragança, considerada por las centrales sindicales su mayor amenaza (el grupo galo acaba de invertir 40 millones de euros, con la previsión de crear unos 400 puestos de empleo).

El principio de acuerdo incluiría también una serie de mecanismos para aguantar la caída de producción prevista a partir de 2018, cuando finalice la fabricación de escapes para la actual generación de furgonetas de PSA. Entre esas medidas se habría negociado un paquete de prejubilaciones para la plantilla, compuesta en la actualidad por 180 trabajadores. El acuerdo se oficializará hoy y podría suponer la desconvocatoria definitiva de la huelga indefinida solicitada por el comité como medida de protesta por la falta de garantías de futuro del centro. La planta había perdido el lote de los escapes del K9 el pasado noviembre, que al final recayeron en el grupo alemán Eberspächer, que ya fabricaba escapes para algunos modelos de gasolina de PSA, y que tiene prevista una planta en el norte de Portugal.