Dos meses se cumplieron ayer de la victoria de Antonio Dieter Moure en las elecciones de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) tras derrotar a José Manuel Pérez Canal. Y 60 días después el líder de la patronal gallega no ha podido nombrar tesorero y contador pese a que lo ha intentado ya tres veces. Este lunes fue la última. Moure reunió en Santiago a los presidentes de las cuatro confederaciones provinciales por primera vez para, según la orden del día, "consensuar los nombramientos" de estos dos cargos, todavía vacantes. Pero el patrón de la CEG sorprendió a los presentes al informar que había ofrecido el cargo de contador a un vicepresidente de Pérez Canal, José Manuel Díaz Barreiros, "sin el conocimiento del presidente" de la patronal ourensana.
Una iniciativa que enervó a su contrincante y que, de nuevo, no pudo prosperar. Para el cargo de tesorero volvió a poner sobre la mesa el nombre de David Sobral (parques empresariales), mientras que "no dio ninguna explicación" -explican desde la patronal- sobre su decisión de prescindir de Carmen José López (jóvenes empresarios), a quien había propuesto como contadora en dos ocasiones. "Nos dijo que estaba a la espera de que le contestara Díaz", explican las mismas fuentes. Los presidentes de las provinciales -todas, a excepción de A Coruña, son críticas con Moure- están "encantados" con que uno de los suyos ocupe el cargo de contador, pero el gesto de no consultarlo previamente con la Confederación de Empresarios de Ourense (CEO) no ha gustado. No olvidan en la ciudad que el propio Dieter Moure era un miembro "incisivo" en la junta directiva de José Manuel Pérez Canal.
Desde la CEG aseguran que el presidente prefiere que ocupen cargos en la patronal "secretarios generales de organizaciones sectoriales" porque "tienen más tiempo" que los empresarios. Moure nombró como miembros de libre designación a Enrique Mallón y José Manuel Seijas, de Asime y la Federación Galega de Comercio, respectivamente. Desde estas últimas organizaciones replican que el líder de la CEG puede nombrar a su gente de confianza "entre quien considere oportuno" aunque con ello choque frontalmente con las patronales de Pontevedra, Ourense y Lugo.
En todo caso para los dirigentes empresariales el nombramiento de tesorero y contador es "algo accesorio" y es "más necesario analizar cómo está la CEG y hacia adónde va". Moure tiene pendiente la auditoría de las cuentas de 2015 y la elaboración del presupuesto para 2016, donde deberá determinar si apuesta por reducir su estructura o mantenerla. Además no se han iniciado las negociaciones con la Xunta para renovar el Plan Pexga. "Las administraciones son lentas y este año hay elecciones. Tenía que haber empezado", zanjan los críticos.
