La dirección del centro de Vigo de PSA Peugeot Citroën y las secciones sindicales de SIT-FSI, UGT y CC OO han firmado esta mañana el nuevo plan de medidas de flexibilidad con las que se pretenden corregir los previsibles vaivenes de producción hasta la llegada del proyecto K9 y a la vez garantizar la máxima apertura industrial para optar a un nuevo lanzamiento que ayude a consolidar las dos líneas de producción, como avanzó FARO. Las tres organizaciones sindicales han avalado el documento tras consultar la última propuesta de la empresa en asamblea con sus respectivos afiliados. Las secciones de CIG y CUT, por su parte, rechazaron el acuerdo.

Medidas de flexibilidad a la baja

Ante un previsible escenario de descenso de la producción en los próximos dos años, PSA-Vigo dispondrá de tres expedientes de regulación de empleo (ERE): dos temporales y uno de extinción. Los eventuales, el primero para 510 trabajadores y el segundo, rotativo, para 158 efectivos de estructura, serán de 20 días, 10 para cada año, con los 5 primeros días sin compensación y complementados por la empresa hasta el 80% del salario a partir del sexto. En lo que respecta al ERE de extinción de hasta 400 trabajadores, para los mayores de 59 años se mantienen las indemnizaciones de casos anteriores y la dirección de Balaídos acelerará la salida ya este año a quienes así lo soliciten.

En cambio, para los menores de 50 años la presión sindical ha servido para mejorar las indemnizaciones, de forma que percibirán una anualidad del salario bruto anual por cada ocho años de antigüedad, con un máximo de 2,5 anualidades. Quienes se acojan antes de octubre, recibirán una prima complementaria de 0,5 anualidades. Y para los que se acojan a la opción de regresar a la empresa a los treinta meses, la compensación pasa de una anualidad a 1,25 y podrán ejercer su derecho de retorno a los 36 meses con las mismas condiciones si hay disponibilidad.

Medidas de flexibilidad al alza

La empresa podrá habilitar un cuarto turno nocturno para fines de semana y festivos en escenarios de alta actividad (lo que podría abrir la puerta a la contratación de un mínimo de 900 trabajadores), así como un equipo de mantenimiento voluntario también para los fines de semana en los talles de embutición y ferraje. Y se ha dado marcha atrás en su idea de reducir a dos las semanas de descanso fijas en agosto (la tercera semana se disfrutaría en los meses de junio, julio o septiembre). En su lugar, y para que los turnos A, B y Noche puedan descansar durante tres semanas consecutivas en agosto, la fábrica echaría mano del personal del nuevo turno de fin de semana.

A mayores, los sindicatos habían arrancado el compromiso a la empresa de que ante posibles contrataciones de personal en un futuro por necesidades de producción tengan prioridad los actuales contratos relevo. La planta también abrió la puerta a crear un centro especial de empleo dirigido al personal con grandes minusvalías reconocidas que quieran dejar su puesto voluntariamente en la compañía y desarrollar trabajos adaptados a sus minusvalías en proveedoras de PSA-Vigo. En esos casos, el centro acompañaría el paso a esas otras empresas con una indemnización de una anualidad y el compromiso de mantener sus condiciones económicas.