Los concesionarios gallegos de turismos y todoterrenos han dado por superada la crisis. El sector, que en 2015 comercializó 39.000 unidades (+12%), registró una facturación de 1.220 millones de euros, un 11,5% más que en 2014, y creó unos 500 empleos, según datos de la última memoria de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), difundida la semana pasada. A nivel nacional, las concesiones facturaron 28.545 millones de euros, 3.000 millones más que en 2014 y 6.000 millones más que en el peor año de la crisis económica, cuando la red nacional ingresó 22.135 millones.

Los concesionarios invirtieron además 3.200 millones de euros en instalaciones y pagaron 2.600 millones a las financieras de marca para pagar a las marcas al contado los vehículos para su comercialización. La rentabilidad sobre la facturación se situó en el 1,36% de media, si bien, los concesionarios estiman que para tener una red saludable la rentabilidad se debería situar en el 3%. La patronal del sector mostró su preocupación por los problemas con los que se puede encontrar España y el sector de la distribución y reparación de vehículos en particular, si el país no cuenta con un Gobierno estable.

En cuanto a empleo, los concesionarios emplearon de manera directa a 146.586 personas en 2015, generando 9.561 nuevos puestos de trabajo, de los cuales medio millar se crearon en Galicia. Respecto a 2016, Faconauto considera que el crecimiento en las ventas de coches continuará, pero que será más moderado y que estará inevitablemente ligado a la duración del proceso para la formación del futuro Gobierno.