El comité de huelga de la planta de escapes del grupo Faurecia en O Caramuxo ha decidido aplazar los paros previstos a partir del próximo martes tras alcanzar un acuerdo con la empresa para retomar la negociación sobre el futuro del centro, según indicaron ayer fuentes sindicales. Ambas partes se reunieron ayer en Vigo para intentar desbloquear la situación con la mediación de la Inspección de Trabajo, que también participará en las negociaciones que empezarán el día 15 y que por parte de Faurecia contarán con el director industrial de la división de control de emisiones para el Sur de Europa y el máximo responsable de recursos humanos para España.

La huelga indefinida, de dos horas por turno, ha quedado aplazada para que la reunión del próximo martes se realice en un clima "lo más normalizado posible". Ambas partes se han dado una "oportunidad" para alcanzar un acuerdo que garantice la viabilidad actual y futuro del centro de escapes de O Caramuxo, que cuenta con una plantilla de 180 trabajadores. Los paros responden a la pérdida de los escapes del K9, lo que supuso un duro golpe en la línea de flotación del negocio de la planta, por el volumen de trabajo que generará el proyecto, que al final recayó en el grupo alemán Eberspächer. El comité denunció esta semana que el centro vigués ha perdido la categoría de planta productora para convertirse solo en ensambladora, asumiendo parte de los procesos que se hacen en Vigo la factoría portuguesa de Bragança.