El plan de medidas de flexibilidad de PSA-Vigo para el trienio 2016-2018 ha quedado visto para sentencia. La dirección del centro de Balaídos hizo entrega ayer a los sindicatos de su propuesta final, que incorpora algunas de las contrapartidas exigidas por los representantes de los trabajadores, como una mayor indemnización para los menores de 50 años que se acojan al plan de bajas voluntario o mantener las tres semanas fijas de descanso en agosto. La planta confía en que se pueda alcanzar un acuerdo el próximo martes, después de que a lo largo de esta semana las diferentes secciones sindicales consulten los términos del plan con sus afiliados. El documento, que incluye mecanismos para hacer frente a una previsible caídas de la producción antes del lanzamiento del proyecto K9 en 2018 y que a la vez blinda a la factoría en caso de necesitar una mayor apertura industrial, será una de las bazas que esgrima el centro en la puja por un nuevo modelo, cuya adjudicación se podría adelantar a los próximos meses de abril o mayo, según ha podido saber FARO.

| Medidas a la baja. Ante un previsible escenario de descenso de la producción en los próximos dos años, PSA-Vigo mantiene los tres expedientes de regulación de empleo (ERE) anunciados la semana pasada: dos temporales y uno de extinción. Los eventuales, el primero para 510 trabajadores y el segundo, rotativo, para 158 efectivos de estructura, se mantienen como al principio: 20 días, 10 para cada año, con los 5 primeros días sin compensación y complementados por la empresa hasta el 80% del salario a partir del sexto. En lo que respecta al ERE de extinción de hasta 400 trabajadores, para los mayores de 59 años las condiciones no han variado (se mantienen las indemnizaciones) y la dirección de Balaídos refrenda su compromiso de acelerar la salida ya este año a quienes así lo soliciten.

En cambio, para los menores de 50 años la presión sindical ha servido para mejorar las indemnizaciones, de forma que percibirán una anualidad del salario bruto anual por cada ocho años de antigüedad, con un máximo de 2,5 anualidades. Quienes se acojan antes de octubre, recibirán una prima complementaria de 0,5 anualidades. Y para los que se acojan a la opción de regresar a la empresa a los treinta meses, la compensación pasa de una anualidad a 1,25 y podrán ejercer su derecho de retorno a los 36 meses con las mismas condiciones si hay disponibilidad.

| Al alza. La empresa mantiene su intención de habilitar un cuarto turno nocturno para fines de semana y festivos en escenarios de alta actividad (lo que podría abrir la puerta a la contratación de un mínimo de 900 trabajadores), así como un equipo de mantenimiento voluntario también para los fines de semana en los talles de embutición y ferraje. Y ha dado marcha atrás en su idea de reducir a dos las semanas de descanso fijas en agosto (la tercera semana se disfrutaría en los meses de junio, julio o septiembre). En su lugar, y para que los turnos A, B y Noche puedan descansar durante tres semanas consecutivas en agosto, la fábrica echaría mano del personal del nuevo turno de fin de semana.

A mayores, los sindicatos han arrancado el compromiso a la empresa de que ante posibles contrataciones de personal en un futuro por necesidades de producción tengan prioridad los actuales contratos relevo. La planta también abrió la puerta a crear un centro especial de empleo dirigido al personal con grandes minusvalías reconocidas que quieran dejar su puesto voluntariamente en la compañía y desarrollar trabajos adaptados a sus minusvalías en proveedoras de PSA-Vigo. En esos casos, el centro acompañaría el paso a esas otras empresas con una indemnización de una anualidad y el compromiso de mantener sus condiciones económicas.