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Cambios en el transporte de mercancias

Llegan los "megacamiones" a las carreteras gallegas

PSA se prepara para el uso de estos vehículos, con una capacidad de carga un 60% mayor, a la espera del visto bueno de la DGT - Marcotran y Gefco testan los primeros prototipos para Opel

El transporte de mercancías por carretera afronta un cambio inminente: los megacamiones. La industria y la gran distribución llevan meses preparándose para la entrada en circulación de estos gigantes de la carretera, con los que ansían reducir sus costes logísticos. En Vigo, la planta de PSA Peugeot Citroën defiende el uso de este tipo de vehículos -con una capacidad de carga un 60% mayor que los camiones tradicionales- y solo está a la espera de que la Dirección General de Tráfico (DGT) resuelva el nuevo reglamento de megacamiones para ponerlos en uso. La semana pasada, las empresa de transporte Marcotran -con base en Porriño- y Gefco -la histórica filial de logística de PSA- ya probaron uno de estos megatrucks en la planta de Opel en Zaragoza.

"En el marco de la optimización de la cadena de valor necesaria para mejorar la competitividad industrial, el centro de Vigo es favorable a la utilización de camiones de mayor volumen tal como sucede en otros países de la Unión Europea", reconocen fuentes de la factoría de Balaídos. Desde el 23 de diciembre de 2015, los pesos y dimensiones máximas autorizadas por el Ministerio de Fomento en España fueron modificados, dando luz verde a los denominados megacamiones, vehículos con 60 toneladas de masa máxima autorizada y 25,25 metros de longitud, formados por conjuntos de tractora, semirremolque y remolque; o camión rígido con caja más un semirremolque enganchado mediante Dolly. Con esta nueva configuración, la carga, por tonelaje, aumenta en torno a un 66%, y la capacidad de pallets crece un 57%, pasando de 33 a 52 unidades.

No obstante, antes de que estos nuevos vehículos asalten las carreteras españolas, la DGT debe aclarar en un nuevo reglamento todas las dudas respecto a su uso real. Mientras, las empresas han empezado a testar los megatrucks. Las primeras en hacerlo fueron dos proveedoras de Mercadona, Acotral y Disfrimur, y la semana pasada fue el turno de Marcotran (grupo vasco de transporte por carretera con una fuerte presencia en la comarca de Vigo) en colaboración con Gefco. El viernes 26 de febrero, un megacamión desarrollado conjuntamente por Marcotran y Gefco hacía sus primeras pruebas en la factoría de General Motors (GM) en Figueruelas. Tras la operación, Guillermo Mancholas, Director de Logística y Supply Chain de GM-España, señaló que la planta zaragozana "está lista para utilizar los megacamiones en su proceso logístico y la compañía apuesta por este tipo de camiones con mayor capacidad".

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En Vigo, PSA también aguarda por el ok de la DGT para utilizar los megatrucks. "La posibilidad de utilizar camiones con mayor volumen de carga tendrá una repercusión directa en la reducción de los costes logísticos y por tanto reforzará la eficiencia de las plantas industriales que utilizan el transporte por carretera para su abastecimiento y distribución", indicaron fuentes de la factoría, que apuntaron que "nuestro proyecto de transformación de la planta contempla la utilización de estos camiones y saludaremos la reglamentación de tráfico que permita su circulación en España porque contribuirá a hacernos más competitivos". El centro de Vigo recepciona a diario una media de 5,6 millones de piezas para el montaje de sus vehículos, lo que supone la entrada y salida de aproximadamente unos 700 camiones. Y el 90% de los aprovisionamientos se realiza por carrera, frente a solo un 10% que llega por barco.

La Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) cifra en 110 millones de euros el ahorro anual que supondrá para la industria del automóvil española un uso "limitado" de los megacamiones de hasta 25,25 metros y con capacidad de transporte de 60 toneladas. Este ahorro, cifrado por la patronal del sector en un 20% respecto a los camiones tradicionales, podría suponer 700 millones de euros para la sociedad española, según cálculos de Anfac.

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