Ya no hay excusas para no emprender en Baiona. Piedra, madera y cristal son los materiales que se han utilizado en la recuperación de la Casa do Reloxo, un edificio histórico que con esta rehabilitación, y en poco más de tres meses, ha pasado de ser una ruina a ofrecer seis oficinas y 38 puestos de trabajo en un espacio común, salas de reuniones y servicios de técnicos de apoyo para la creación de empresas. En el acto de inauguración que se llevó a cabo esta semana, tanto la Delegada de Zona Franca, Teresa Pedrosa, como el director general del Incyde, Javier Collado, y el Alcalde de Baiona, Ángel Rodal hicieron hincapié en la calidad de esta obra y en el tiempo récord en el que se ha realizado gracias a la colaboración institucional y al empeño de las tres instituciones en ofrecer las mejores instalaciones y el mejor servicio de proximidad para facilitar a los emprendedores los primeros años de vida de su proyecto.

En este nuevo vivero podrán optar a instalarse empresarios autónomos o pymes que tengan como máximo una antigüedad de 42 meses desde su alta fiscal y, en el proceso de selección de proyectos, los técnicos del Consorcio valorarán que se trate de iniciativas vinculadas al sector turístico, marítimo o actividades lúdico-deportivas; que el equipo promotor tenga las capacidades suficientes para desarrollar correctamente el proyecto de empresa que presenta, o bien, que se trate de iniciativas de carácter innovador y de un modelo de negocio escalable. También se valorarán la generación de empleo cualificado y a aquellos proyectos que contribuyan a la dinamización del tejido empresarial del entorno.

En este vivero, que el Consorcio ha realizado con fondos FEDER canalizados a través de la Fundación Incyde, el concello de Baiona facilitará un técnico de empleo que atenderá a los interesados en iniciar aquí su empresa en coordinación con el personal del Consorcio que, desde Porto do Molle, se encarga de los programas de emprendimiento.