La titular del juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña, Salomé Martínez Bouzas, confirmó ayer la salida del concurso de acreedores de Fábrica de Cerámicas O Castro y Fábrica de Cerámicas Sargadelos, después de que la junta de acreedores avalase el convenio presentado por las empresas con en torno a un 80% de los votos, tal y como ya adelantó este diario el pasado 10 de febrero. Los 7 millones con los que Sargadelos se declaró en concurso se reducen a unos 5 tras una quita del 50% y una espera de cinco años para Hacienda, Fogasa y Seguridad Social y de 10 años para el resto de acreedores ordinarios. El grupo propuso y confía en saldar -dentro de este año- los 2,2 millones de euros que adeuda a la banca con la venta del edificio que alberga la galería Sargadelos de Santiago, que puso como garantía de un crédito sindicado con los bancos, pendiente ahora de pago.

La jueza sin embargo acuerda en la sentencia dictada ayer abrir la sección de calificación del concurso, lo que supone que investigará si los gestores del emblemático grupo de cerámica de diseño unido a la imagen de Galicia tuvieron alguna responsabilidad en la insolvencia de las dos fábricas, declarada en abril de 2014. La sentencia, hecha pública ayer, da un plazo de diez días a contar a partir de la publicación del Edicto que comunique la apertura de la sección de calificación para que "cualquier acreedor o persona que acredite un interés legítimo" pueda personarse en dicha sección y alegue "cuanto considere relevante para la calificación del concurso como culpable".

Ese análisis de la responsabilidad de los directivos es consecuencia directa y legal de la quita del 50% planteada en el convenio de acreedores y aceptada por la banca, la Tesorería General de la Seguridad Social y Hacienda, los principales afectados por el concurso de Sargadelos. La ley concursal establece la apertura de esa sección de calificación del concurso -en fortuito o culpable- siempre que la quita planteada y aprobada supere el 30% o la espera sea mayor de tres años para una clase de los acreedores.