La sociedad Club Financiero de Vigo, propietaria del inmueble que acoge la sede del Círculo de Empresarios de Galicia, culminó ayer la primera fase de la ampliación de capital de 450.000 euros lanzada el pasado enero para dotarse de mayor estabilidad financiera, según indicaron ayer fuentes próximas al consejo de administración. Hoy se conocerá el porcentaje exacto de acciones (se habían emitido un total de 500 títulos de 900 euros de valor nominal cada uno) suscrito en esta primera etapa, aunque desde el consejo se estima que se ha superado el 50%. Se abre ahora un periodo suplementario de 15 días en el que los accionistas que han participado en la ampliación pueden volver ejercer la compra de títulos que han quedado pendientes.
Las mismas fuentes apuntaron que los miembros del consejo de administración ejercieron su derecho de suscripción preferente, incluido el presidente y mayor accionista, José Manuel Fernández Alvariño. También habrían participado José García Costas, la Promotora Ifer y Abanca. La ampliación de capital había sido aprobada el pasado 14 de diciembre en una junta extraordinaria de accionistas en la que previamente se había dado luz verde a una reducción de capital de 2,4 millones de euros para compensar pérdidas (para restablecer el equilibrio entre el capital y el patrimonio neto de la sociedad). La ampliación de 450.000 euros, reservada solo para los actuales accionistas de la sociedad (hay unos 400 socios), tiene como objetivo dar estabilidad económica a la entidad, cuyos ingresos provienen de lo que abona el Círculo por el alquiler de las instalaciones.
El formato de la operación es similar a la planteada el pasado abril por el Círculo de Empresarios de Galicia para su reestructuración, aunque con distinto propósito. La de la S.A. permitirá que los accionistas actuales del Club no vean tan diluidas sus participaciones tras la ampliación de capital. La del Círculo, en cambio, forma parte de su plan de viabilidad económico atesora una deuda de cerca de 600.000 euros y buscaba la reunificación entre la S.A. y la asociación a través de una ampliación de capital voluntaria, abierta a los actuales accionistas y socios del círculo, y ajustada al valor del inmueble a precios actuales de mercado (a través de una tasación). En este caso, los socios recibirían una acción con un valor económico equivalente a su desembolso. Esta solución necesitaba el visto bueno de la junta de accionistas de la sociedad.
