La dirección de la planta de PSA Peugeot Citroën en Vigo se han reunido este martes con representantes sindicales para trasladarles si intención de iniciar las negociaciones para la adopción de medidas asociadas a la candidatura de la planta para optar a un nuevo modelo, una medidas que, según ha insistido la empresa, no incluyen ajustes de tipo salarial.

Según han explicado a Europa Press fuentes sindicales, en esta reunión se acordó la conformación de la mesa negociadora, en la que habrá una docena de representantes de los trabajadores (7 del SIT, 2 de UGT, 1 de CIG, 1 de CUT y 1 de CIG), y cuya primera reunión tendrá lugar la semana que viene, previsiblemente el 29 de febrero.

El portavoz de UGT, Rubén Pérez, ha explicado que los planteamientos de la empresa, que aún no han sido detallados, pasarán por la reorganización del trabajo en la factoría, para adaptar las instalaciones y los trabajadores a la posible adjudicación de un nuevo modelo.

En ese sentido, la dirección de la fábrica ha señalado que, si Vigo se adjudica el nuevo modelo, se incrementaría de forma notable el volumen de producción, lo que requeriría cambios en la actual dinámica de trabajo y medidas de flexibilidad.

En todo caso, la empresa ha recalcado que las medidas, que se incluirían en un plan a tres años (2016-18), no contemplan ajustes salariales o recortes económicos que afecten a los trabajadores.

ERE para "veteranos"

Santiago García, de CC.OO. ha avanzado también que la empresa está dispuesta a aceptar la aplicación de un Expediente de Regulación de Empleo de carácter extintivo para los trabajadores "veteranos", aunque todavía no se ha hablado de requisitos. "Se trata de una vieja reivindicación de los sindicatos", ha recalcado.

A ese respecto, el portavoz de la CIG, Manuel Domínguez, ha advertido de que esa "salida" de veteranos no debe estar condicionada por ninguna otra actuación, ya que se trata de operarios que tienen "luchada, sudada y bien merecida" una "jubilación digna".

Mientras, el responsable de la CUT, Vítor Mariño, ha expresado su desconfianza por si la llegada de un nuevo modelo, que cree que sería "un segundo vehículo trimarca", implica que se "sobrecargue" a la actual plantilla, en lugar de habilitar otro turno. Así, ha recordado que, en la actualidad, "los que tienen bolsa de horas tienen que trabajar obligatoriamente los sábados" y ha advertido de que "no es el camino" obligar "a todos" a trabajar en fin de semana.